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| Foto: Jesús de Arcos |
Tras un plácido comienzo en su retorno a Segunda División B con tres victorias y un empate, al Celta B le ha tocado vivir en las últimas semanas la cara amarga del fútbol. Tres dolorosas derrotas, especialmente la última este fin de semana, ante Avilés (4-0), Guijuelo (1-3) y Zamora (6-0) han supuesto un duro correctivo para David de Dios y los suyos, que quieren dejar atrás cuanto antes esta mala racha. Pese a los contundentes resultados, el técnico no pierde la calma y transmite tranquilidad hacia sus jugadores, convencido de que el equipo tiene potencial para salir adelante.
"Al final son solo tres puntos, no hay nada más allá. Estamos tocados porque es abultado. Tienen seis o siete ocasiones y meten seis goles, en Avilés tiran cuatro y meten cuatro", dice De Dios sobre los últimos resultados. El vigués prefiere tener una visión global de las siete jornadas que se han disputado y manifiesta que antes de empezar la temporada, todos los integrantes de la plantilla hubieran firmado haber sumado diez puntos.
"Hubiésemos firmado a principio de temporada estar donde estamos pero lo que pasa es que llevamos tres derrotas consecutivas, tenemos que estar por ahora contentos, somos el equipo más joven de España y vamos en sexta posición, hay que seguir trabajando, sabíamos que iba a ser largo y muy duro, sufriremos hasta el final", comenta.
El preparador del filial céltico achaca las últimas derrotas, entre otros aspectos, a la juventud de su equipo. Considera que "no es fácil" muchas veces competir contra plantillas muy experimentadas que utilizan sus armas para sacar al Celta B de los encuentros. Para De Dios, supone un problema también la inexperiencia en lo que respecta a saber jugar con el marcador en contra.
"El gran problema es que perdemos un poco el rumbo, queremos arreglar el partido, rápido, nos abrimos y si no sigues ordenado y entiendes que los partidos duran noventa minutos, al final te meten uno, dos y te empiezan a caer uno detrás de otro", indica.
Por otra parte, las goleadas encajadas en las últimas semanas han ocultado algo la sequía goleadora que arrastra el cuadro olívico en este inicio de Liga, ya que solo ha sido capaz de hacer cinco tantos en los siete partidos disputados. De Dios reconoce que le "preocupa" pero sabe que el camino para que lleguen los goles es seguir jugando como hasta ahora y continuar generando ocasiones, ya que acabarán entrando.
El regreso a Barreiro este próximo domingo (17 horas) ante la Cultural Leonesa es la primera oportunidad para revertir la tendencia negativa de las últimas jornadas. El técnico céltico señala el hacerse fuerte como local como una de las claves para lograr a final de temporada el objetivo de la permanencia.
"Es tu campo, tu gente y hay que sacar puntos, hacerte fuerte para ganar seguridad después fuera", afirma De Dios, que espera que esta semana pase rápido para volver a vestirse de corto: "Tenemos ganas de jugar ya".
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