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| Foto: Xoan Carlos Gil |
Borja Oubiña sigue siendo la gran duda para el partido de mañana ante el Espanyol. El capitán del Celta, que regresó tocado de Madeira, tras el amistoso ante el Marítimo, se ha venido entrenado al margen de sus compañeros por una distensión en su hombre izquierdo. En los últimos días se ha reintegrado al grupo, pero sigue siendo duda porque se mantienen las molestias. En la comparecencia de esta mañana, Luis Enrique advirtió que "está entrenando con el grupo pero tiene mucho dolor y le molesta para jugar, será el quien decida si está apto, y luego decidiré yo, junto al Doctor Cota, si tiene garantías".
En todo caso, el asturiano afirmó que "es una duda razonable" su participación en el choque de mañana. Borja Oubiña abandonó esta mañana las instalaciones de Balaídos mucho antes que sus compañeros, y sin cambiarse, con visibles gestos de pesar. En el día de hoy, los tres medios de Vigo, tanto Atlántico, como Faro de Vigo y La Voz de Galicia, afirmaban que se valoraba la posibilidad de que pudiese jugar infiltrado para soportar el dolor. Luis Enrique no garantiza su presencia, lo que sería un problema para un equipo que no tenía un recambio claro el pasado curso, y que no ha fichado ninguno durante este verano.
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