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| Foto: Estadio Deportivo |
Borja Oubiña, capitán del Celta de Vigo, afirmó este lunes que tras sufrir la primera expulsión de su carrera deportiva en el partido que anoche enfrentó a su equipo con el Betis (1-2) lo "único" que le preocupaba era que el conjunto andaluz pudiese remontar la ventaja de dos goles que llevaban los celestes. "Ojalá no hubiese una primera vez en este caso. Sobre todo porque pasamos cinco minutos malos después y me hubiese gustado que no fuera así. Lo único que me importaba era que el partido no se estropeara. Al final, gracias a dios, nos quedamos con los tres puntos", explicó Oubiña.
El mediocentro gallego, pieza indiscutible en el sistema de Luis Enrique, no cree que su equipo vaya a acusar su ausencia en el encuentro del próximo sábado contra el Granada, en Balaídos. "Cada jugador será diferente, pero es evidente que tenemos gente muy versátil y los once que salgan el sábado harán las cosas bien y competirán a gran nivel ante el Granada", señaló el futbolista a los periodistas en el aeropuerto vigués de Peinador.
Recurrirán la sanción
El Celta de Vigo presentará ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol alegaciones a la segunda tarjeta amarilla que vio Borja Oubiña en el encuentro de este domingo ante el Betis en el Benito Villamarín. El colegiado Prieto Iglesias expulsó al futbolista en el minuto 85. En el acta del partido señala que le mostró la segunda tarjeta amarilla por "jugar el balón con el brazo, cortando la posibilidad de ser jugado por un adversario", lo que el club gallego rechaza, de ahí que vaya a enviar una prueba fotográfica.
EFE
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