Hugo Mallo, un capitán de 22 años


Foto: Ricardo Grobas
Tiene apenas 22 años pero ya es un habitual en el vestuario del primer equipo celeste. A lo largo de los últimos cuatro años, se le ha visto madurar en lo futbolístico y en lo personal, demostrando una gran capacidad para asimilar conocimientos y mejorar. Sobre el terreno de juego, la lesión de rodilla del pasado enero frenó una progresión que apuntaba, incluso, a su salida del club este mismo verano. Fuera de él, ha ido ganando peso dentro del grupo, como demuestra el hecho de que ha sido elegido por votación como uno de los cuatro capitanes de la plantilla, sustituyendo a otro canterano como Roberto Lago.

El marinense se declara muy sorprendido y todavía más halagado por su nombramiento dentro de un cuarteto que completan Borja Oubiña, Jonathan Vila y Mario Bermejo. 'No me lo esperaba en absoluto. Sobre todo siendo tan joven, aunque también es mi quinto año en el primer equipo. Estoy contento, es una gran alegría y un gran orgullo. Mis compañeros me han votado e intentaré hacerlo lo mejor posible para agradecerles esa confianza', narra el aludido. 

Hay vestuarios en que la elección de capitán viene dada, únicamente, por la antiguedad en el club. No es el caso en el Celta, que desde hace años elige a sus representantes por votación interna, lo que eleva la trascendencia del nombramiento a ojos de Mallo: 'Que haya sido a través de una votación demuestra que confían en mí y eso me enorgullece'.

El lateral diestro sabe que tiene en los otros tres capitanes del equipo buenos ejemplos a seguir en esta labor. Así, no duda en apuntar que 'Borja es el gran capitán para todos. Es en el que más me he fijado siempre desde mi llegada al primer equipo'.

Del póker de capitanes, tres se han criado en A Madroa, lo que demuestra una vez más el peso de la cantera en el actual equipo celeste. Mallo se felicita porque 'es bueno que haya gente de la casa, que conoce el club. Pero es que además de los cuatro capitanes, hay un buen grupo, un equipo con buena gente'.

Abierto a nuevas experiencias dada su juventud, Mallo explica que 'ya es mi quinto año y en cada uno he aprendido alguna cosa, tanto de los capitanes como del resto. Me han ayudado mucho y cuando me toque ejercer espero hacerlo bien'. Eso sí, todavía no se ve en el campo con el brazalete porque 'si me toca llevarlo esta temporada sería por una sanción o una lesión de un compañero y eso no deseo que suceda. Por eso, mejor que no tenga que lucirlo'.

Santi Alonso / Atlántico Diario

0 comments:

Publicar un comentario