David Costas, un central en la recámara


Foto: RCCV
El central céltico inició la pasada temporada en el equipo juvenil, con el que se proclamó campeón de Liga de División de Honor y subcampeón de la Copa de Campeones, y la terminó jugando los partidos decisivos de la promoción que dio el ascenso al Celta B. Después de unas merecidas vacaciones, ahora se entrena con el primer equipo, con el que ya ha debutado en encuentros amistosos, y aunque insiste en que su sitio es el filial, se considera preparado para dar el salto al conjunto que entrena Luis Enrique en el caso de que no se llegue a cubrir la plaza que dejará libre Túñez.

'Mi equipo, por ahora, es el Celta B. Todo lo que venga de arriba siempre va a ser bienvenido, pero ahora estoy en el filial y voy a pelear por ganarme el puesto, que me hace mucha ilusión', afirma el canterano, que no obstante asegura que 'yo creo estar preparado para jugar en el primer equipo. Y si el entrenador lo cree necesario, intentaré hacerlo lo mejor posible el día que cuente conmigo'.

La versatilidad es una de las virtudes de este futbolista, que destaca que en el centro de la defensa 'me es indiferente jugar con un compañero o con otro. Yo puedo actuar por la izquierda o por la derecha, así que si cuentan conmigo y tengo que jugar con Cabral o con Fontás el día que Luis Enrique lo considere necesario, trataré de hacerlo lo mejor posible'.

Costas destaca que el técnico asturiano 'nos dice a todos un poco lo mismo. Su idea es que defienden once y atacan once. Y después, que cada uno haga su trabajo como él crea que es mejor para el equipo'. En cuanto a los sistemas en la zaga, reconoce que 'con la defensa de cinco aún no he jugado, así que no puedo decir si me va mejor o peor que la de cuatro, que es con la que hemos salido contra el Marítimo y hoy (por ayer)'.

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