Rubén Blanco cautiva al gran público


Foto: M. Moralejo / La Voz de Galicia 
Puede que las actuaciones de Rubén Blanco en las dos últimas jornadas de Liga hayan pasado desapercibidas para el gran público a pesar de que el canterano demostró en dos encuentros de alta tensión que la élite no le impresionaba. Al gran público le llama más la atención los grandes eventos de las selecciones de categorías inferiores. Sí, el fútbol y los aficionados de este país se lo montan así. El caso es que a Rubén Blanco le ha llegado la oportunidad en el Europeo Sub-19, que aún se disputa en estos momentos, y en el que la selección española ha caído en semifinales ante Francia. 

Allí estaba, como decimos, Rubén Blanco. Ese gran desconocido que ya no pasará desapercibido para muchos aficionados que han podido ver en este campeonato todo el talento que lleva dentro este joven guardameta. Las redes sociales así lo expresaron el pasado lunes, durante la celebración del partido ante Francia, pero sobre todo en los análisis posteriores. Sus actuaciones han cautivado a una gran parte de los que han seguido este campeonato y muchos apuntan, no solo aficionados del Celta, que puede ser el próximo guardameta de la selección española. 

Bien haría Rubén en no hacer mucho caso a estos vaticinios. Cada año salen entre tres y cuatro "nuevos Casillas", y su meta a corto plazo no es esa. De momento, su gran objetivo para esta temporada es convencer a Luis Enrique de que su momento ha llegado. Se incorporará en breve a la concentración de su equipo y tendrá unos pocos días para demostrar que lo que vimos en el Europeo Sub-19 no es casualidad. No en vano, su trabajo viene de muy atrás. En el club siempre tuvieron claro que el futuro de la portería pasaba por él, aunque nadie esperaba que su momento llegase tan pronto. 

La inoportuna lesión de Javi Varas en Valladolid precipitó su debut en Liga, y lo hizo en un momento de máxima tensión para un Celta, que debía ganar y esperar un pinchazo de sus rivales para llegar con opciones a la última jornada. Nada más saltar al terreno de juego realizó una gran parada a Manucho. A partir de ahí todos conocemos la historia. Rubén llegó, vio y triunfó. Lo hizo a su manera, con esa aparente desgana con la que suele adornar cada una de sus intervenciones, y esa pasmosa tranquilidad que lo convierte en infranqueable. Rubén es así, es el futuro, pero falta por determinar si a corto o medio plazo. En España ya lo conocen y en Vigo nos ilusionamos. Quedan muchas grandes tardes de Rubén por delante. 

0 comments:

Publicar un comentario