Luis Enrique agita la pizarra


Foto: Jorge Landín
La incorporación al trabajo de nueve jugadores esta semana (Augusto, Túñez, Krohn, Rafinha, Charles, Jota, Goldar, Óscar de Santiago y Madinda, que llegó ayer) aumenta las opciones en el día a día del cuerpo técnico que encabeza Luis Enrique. Ahora sí, el preparador asturiano tiene la posibilidad de organizar partidillos como el que llevó a cabo en la segunda parte del entrenamiento matinal de ayer.

Un partido once contra once –aunque sin porterías– en el que dejó entrever algunas de las variantes que puede manejar en la temporada entrante. El nuevo entrenador del Celta dispuso a sus jugadores en tres esquemas diferentes: el 4-3-3 que utilizó tanto en el Barcelona B como en la Roma–, 4-2-3-1 y 5-3-2.

Luis Enrique dejó claro en su presentación que no sería esclavo de sistema alguno. Todo dependerá de los futbolistas que finalmente tenga a su disposición. No obstante, a lo largo de su todavía corta carrera en los banquillos siempre ha mostrado predilección por ese 4-3-3 tan característico de esa escuela blaugrana de la que él también ha bebido. Y éste fue, precisamente, el esquema con el que dispuso a uno de los onces que iniciaron el partido de entrenamiento, con Yoel (empezando el juego pero no en la portería); Jordan, Cabral, Túñez y Toni en defensa; Borja Oubiña, Augusto y Rafinha en el centro del campo; y Jota, Nolito y Charles en ataque. Obviamente, el mediocentro juvenil Jordan y Toni funcionaron como recursos para los laterales ante la ausencia de Jonny –se incorpora el lunes que viene tras disputar el Mundial sub-20– y el lateral izquierdo que debe venir para pelear por un puesto con Bellvís. En la medular, el capitán ejerció de pivote defensivo con Augusto y Rafinha como interiores.

No obstante, la disposición de los jugadores varió conforme el técnico fue introduciendo cambios en el equipo. Cuando Yelko –que de inicio esperaba en la banda junto a Borja Fernández– entró en este equipo, el dibujo cambió. El talentoso canterano celeste, internacional en categorías inferiores con la selección española, ejerció de mediapunta por delante de un doble pivote formado por Oubiña y Rafinha. Así, el hijo de Mazinho dio muestras de una versatilidad que también le permite actuar más abierto a la banda, como mediapunta o incluso de falso nueve. Con el 4-2-3-1 también varió la posición de Augusto, que encaja como extremo en este esquema o también en el 4-3-3 inicial. El internacional argentino está dispuesto a jugar en una ubicación u otra. 'Si bien tengo un puesto en el que jugué más tiempo que en otros y en el que me siento más cómodo, soy consciente de que si el equipo está bien puedo jugar más adentro tranquilamente. Soy un soldado y acato las órdenes del entrenador. Me siendo capacitado para poder jugar por dentro y me tengo que adaptar y amoldar. No tengo problemas en ese sentido', señaló ayer. Arriba, tanto Nolito como Charles y Jota –que saldrá cedido– jugaron por el centro y caídos a una banda.

Más sorprendente resultó el 5-3-2 que Luis Enrique dispuso en el otro equipo, con David Goldar, Jonathan Vila y Cabral como centrales y Hugo Mallo y Bellvís como carrileros. Por delante, empezaron el partidillo Álex López y Madinda, con Krohn-Dehli más adelantado y David Rodríguez y Orellana como delanteros. También hizo cambios en este equipo Luis Enrique. No varió el dibujo, pero sí la posición de algunos de los jugadores. Así, Madinda también actuó en el puesto inicial de Krohn cuando el danés cedió su sitio a Borja Fernández.

Volvió a destacar en la sesión preparatoria el uso del balón en todos los ejercicios, circunstancia que los jugadores agradecen sobremanera. Ayer mismo lo hicieron el antes mencionado Augusto y Madinda, tras su primer entrenamiento. 'Tenía ganas de empezar a trabajar con el nuevo entrenador. Todo ha ido bien y me gusta el hecho de que trabajemos mucho con el balón', señaló el internacional absoluto con Gabón.

Borja Barreira / Atlántico Diario

0 comments:

Publicar un comentario