La extraña situación de Jota

Foto: Marta G. Brea

Hace nueve días, José Ignacio Peleteiro, Jota, se incorporaba a los entrenamientos con el Celta en las instalaciones de A Madroa. El Celta había concedido al de A Pobra do Caramiñal una semana más que al resto de sus compañeros para que intentase solucionar su futuro, una vez que el club le ha comunicado que no cuenta con él para la próxima temporada.

El canterano, tras una infructuosa cesión en el Castilla, en el que solo disputó 48 minutos en toda la temporada, no aclaró su situación y se tuvo que presentar el lunes de la semana pasada como uno más a los entrenamientos. Todo parecía transcurrir con normalidad y el viernes se concentró junto al resto de sus compañeros en la localidad portuguesa de Melgaço.

La sorpresa saltó el sábado por la tarde, cuando Jota no saltó al césped para la sesión de trabajo, sin informar el club de ningún problemas físico que le impidiese participar. El jugador tampoco participó en el rafting programado el domingo, en la jornada de descanso, sino que regresó a Vigo.

El club y Luis Enrique aducen su ausencia a motivos personales. "En unos días veremos si se incorpora con nosotros o qué sucede. Los días que ha estado con nosotros ha estado a gran nivel, es un jugador muy interesante", señaló el asturiano.

Lo extraño de la situación es que Jota ha pasado a entrenar con el equipo filial a las órdenes de David de Dios en las instalaciones de A Madroa. Desde el Celta señalan que no hay nada raro en la situación y que el jugador, que no iba a ser alineado en los amistosos programados ante Coruxo y Porto, está recuperando los días perdidos en pretemporada. En caso de no acordar una salida, Jota debería reintegrarse a la primera plantilla el lunes, cuando el equipo regresa a Vigo. Mientras tanto, el Celta B es su destino.

Pablo Galán / Faro de Vigo