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| EFE |
Cree que el mayor error estuvo en la elección de los fichajes y defiende tanto la destitución de Paco Herrera –'la realidad es que con el cambio nos quedamos en Primera'– como la rescisión del contrato de Abel Resino porque no encajaba en la 'filosofía' del club. Sí lo hace, apunta el presidente, Luis Enrique, de quien dice que puede 'marcar las diferencias'.
¿Qué balance haría de la temporada recién finalizada?
Se cumplió el objetivo y. por tanto, en ese sentido fue exitosa, pero la verdad es que hemos pasado muchos más apuros de los que pensábamos, por lo que no podemos decir que estemos satisfechos.
¿Qué fue lo que falló?
Los que fallamos fuimos nosotros. Como siempre, la parte humana es la que falla en la toma de decisiones. Nosotros fallamos y eso nos condenó a hacer una primera vuelta con un juego espectacular, muy bonito, pero sin sacar resultados, lo que nos condicionó después el resto de la temporada.
¿Considera que el error fundamental estuvo en los fichajes, que no dieron el salto de calidad necesario al equipo?
Sí. Subimos jugando con muchos jugadores de la casa y nos mantuvimos con muchos de la cantera. Por tanto, lo que falló fueron esos refuerzos que tenían que complementar a los de casa y que no respondieron como esperábamos.
¿Y por qué cree que fallaron?
Si fallan en los grandes equipos, cuanto más en el Celta. Había jugadores contrastados, que venían de haber tenido éxito en otras partes, internacionales que aquí por diversos motivos no funcionaron bien y eso es culpa de todos nosotros. Mía, como presidente, del entrenador, del secretario técnico… Es lo que tenemos que corregir para la próxima temporada.
¿La elección de los fichajes es una decisión conjunta? ¿Quién ficha en el Celta, el presidente, el director general, el director deportivo?
El director deportivo propone y el visto bueno lo da siempre el entrenador. Cuando eso cuaja ya viene a las instancias administrativas para ver si lo podemos pagar o no. Es una labor de equipo. Aquí si tenemos éxito, tenemos éxito todos, y si fracasamos, fracasamos todos.
¿Cumplieron las peticiones de Paco Herrera tanto en el mercado de verano como en el de invierno?
Me imagino que hay muy pocos entrenadores que marquen un criterio y sigan en un equipo si no se hace caso a su criterio. En el caso de Paco, siempre tratamos de ir de la mano con él.
Dice que ficharon jugadores contrastados, ¿pero no cree que a muchos les faltaba experiencia en la Primera española?
Sí, y también a los nuestros, que dieron esta temporada ese salto de calidad. Pero vinieron jugadores muy contrastados y con mucha experiencia. Demidov había jugado mucho tiempo en la Real, Park venía con un nombre extraordinario y grandes éxitos en Europa como goleador. Trajimos lo que pensamos que podía servirle al Celta. Al final no resultó y tenemos que reconocerlo, pero no porque no fueran jugadores contrastados.
¿No cree que la de Park fue una apuesta muy arriesgada, teniendo en cuenta que venía de pasar un año prácticamente en blanco?
Es que son los jugadores que pueden llegar al Celta. Para estar en el Arsenal tienes que ser un excelentes jugador, no podemos dudar de ello ni de los goles que marcó Park. Lo que sería ilógico es pensar que nosotros podemos traer a un titular del Arsenal, del Liverpool, del Barcelona… No podemos llegar a ese tipo de jugadores, pero hay futbolistas extraordinarios por historial que son suplentes en esos equipos y son los que tratamos de traer. Reconocemos que no cuajó, pero no porque hubiera estado sin jugar. Ojalá nos permitieran traer a muchos futbolistas que no están jugando en esos equipos pero que son extraordinariamente buenos.
Pese a haber errado en los fichajes, han renovado al director deportivo, a Miguel Torrecilla. ¿Por qué tomaron esa decisión?
Porque no lo responsabilizamos a él de todos los errores. Los responsables somos Torrecilla, Paco, yo. Todos. Y creemos que ese poso que dijimos a principio de temporada que tenían que ganar nuestros jugadores se lo debemos conceder a todos. Torrecilla es un trabajador impresionante. Se hace kilómetros y kilómetros, busca, ve, está en todos los sitios y nos ofrece 20.000 jugadores a los que podemos llegar o no. Le faltaba ese poso en Primera, creemos que esta temporada ha sido buena para él y si apostamos por jugadores de nuestra cantera, también tenemos que apostar por la gente de la casa. Torrecilla es nuestra apuesta de futuro, puede responder o no, pero creo que se merece esta oportunidad.
¿La decisión se tomó antes o después de lograr la permanencia?
Las decisiones vas tomándolas durante todo el año. Es difícil que tomemos una decisión basada en un resultado, en un partido, en una sola condición. El análisis se va haciendo toda la temporada, pero aunque lo tengamos todo muy bien planificado, muy hablado, cuando las cosas finalizan nos damos dos o tres días para la última reflexión.
Una de las decisiones más importantes que tomaron esta temporada fue la destitución de Paco Herrera. ¿Se arrepiente?
Cuando consigues un objetivo, no te puedes arrepentir de la decisión. Nos quedará la duda de si con Paco lo hubiéramos conseguido o no. Lo que sí teníamos claro es que el equipo no tenía un espíritu combativo en el campo y teníamos que buscar a alguien que le diera un poco más de intensidad. Paco ha sido un magnífico entrenador para nosotros y una persona extraordinaria que nos ayudó muchísimo con la filosofía de la cantera, pero creemos que le faltaba algo más que en ese momento ya no podía dar.
Su sustituto, Abel Resino, cumplió con el objetivo pero en cambio no va a continuar en el club.
La gente dirá ‘cómo cambian de entrenadores’, pero si traes un entrenador y cumple su objetivo, pero no tiene tu misma filosofía de club, de cantera y de futuro, es mejor dejarlo. Y fue lo que hicimos.
¿Fue un error haber firmado a Abel temporada y media?
No fue un error porque un entrenador te pone unas condiciones para venir en ese momento y las aceptas o no. Sabíamos que corríamos un riesgo, pero te lo planteo al revés: si en aquel momento te dicen que haber salvado al Celta costaba ese año, ¿lo hubiéramos pagado o no?
Pero tenía un año más de contrato incluso bajando a Segunda.
Correcto, pero hay una filosofía de club que no coincide y hacemos lo que tenemos que hacer. Vamos a ser criticados y era más fácil haberlo mantenido, pero no es lo que pretendemos. Tenemos un objetivo claro: que el club crezca en todas las áreas, no sólo en la deportiva, y por lo tanto vamos a seguir apostando por eso. Si tenemos que cambiar veinte veces antes de conseguirlo, cambiaremos. Seré juzgado por haber cambiado a tanta gente y lo admito, pero el objetivo nadie nos lo va a quitar de la cabeza. Queremos hacer un club sólido en todos los aspectos y nos va a costar en lo deportivo como nos costó en el plano financiero. No tenemos la cultura de darle tiempo a los entrenadores ytenemos la exigencia inmediata de los resultados. Seremos criticados tantas veces como sea necesario pero no por ello vamos a dejar de tomar decisiones. Si consideramos que la decisión es buena para el club, la tomaremos cueste lo que cueste.
¿Cuándo se da cuenta de que Abel Resino no comparte su filosofía, porque tres días antes de anunciar su adiós estaban planificando la próxima temporada con él?
Lo traemos para cumplir un objetivo, se cumple y empezamos a ver cómo podemos hacer para el próximo año. Le presentamos nuestro proyecto, le preguntamos lo que piensa y le decimos lo que pensamos nosotros, no coincidimos y no hay mucho más que hablar.
Dice que buscan estabilidad en el banquillo, pero será complicado si supeditan la continuidad del entrenador a los resultados en lugar de mirar más allá.
Tienes toda la razón. Hace años que dije que me gusta el fútbol inglés, con contratos de cuatro o cinco años para los entrenadores, pero tenemos que adaptarnos al resultadismo que hay en España. Por eso digo que nos va a costar encontrarlo, pero seguiré apostando por ello. Sé que es una contradicción decir que quiero que me dure cuatro años un entrenador y cambiar tantas veces de técnico, pero hay que ver las circunstancias. No hemos encontrado al entrenador con lo que queremos y seguiremos buscando mientras sea necesario.
En este caso ustedes se adelantaron a la afición, que no llegó a protestar contra Herrera.
Porque la afición lo perdonó absolutamente todo en aras del resultado final, pero eso no significa que nosotros no tuviéramos la obligación de hacer un análisis de lo que estaba pasando. La afición no sólo no silbó a Paco Herrera, sino que tampoco lo hizo en contra de los jugadores o de la directiva. Nos toleró muchísimo a todos, pero íbamos hacia un precipicio sin ver ninguna posibilidad de salvación y tuvimos que tomar una medida dolorosísima. ¿Qué hubiera pasado si no la tomamos? Es una incógnita. Pero lo que es una realidad es que con el cambio nos hemos quedado en Primera.
¿Qué esperan que aporte Luis Enrique al Celta?
Ese punto que no tuvieron ni Eusebio ni Paco Herrera. Fueron técnicos extraordinarios, de la casa, con nuestra filosofía, pero Luis Enrique tiene un punto que creemos que puede ser el que marque las diferencias.
Tras rescindir el contrato de Abel, han firmado a Luis Enrique por dos temporadas…
Es que es nuestra filosofía. Y si responde y puede estar cuatro años, sería ideal, pero tampoco nos temblará el pulso si tenemos que tomar una decisión. Lo hemos hecho hasta ahora con gente como Eusebio y Paco, a los que le teníamos un cariño tremendamente especial, más allá de lo deportivo. Pero cuando tienes que tomar decisiones, las tomas pensando siempre qué es lo mejor para el Celta.
De los nueve entrenadores que ha fichado, Luis Enrique es el tercero con pasado en el Barcelona. ¿Es la filosofía del Barça una referencia para usted?
El Barcelona no, pero su filosofía sí. Nos gustaría darle a la afición ese juego bonito y preciosista que vimos al principio de la Liga, pero sacando puntos. Eso sería lo ideal para nosotros. Jugar bonito pero puntuando en Balaídos y fuera.
Ha presidido al Celta durante dos temporadas en Primera División y en ninguna el equipo alcanzó los 40 puntos. ¿Cree que ha habido errores comunes o no son temporadas comparables?
Creo que no tienen nada que ver. Cuando bajamos el primer año, no era un equipo nuestro y estaba muy viciado, no tenía nada que ver con el actual. El equipo podrá ser mejor o peor y de hecho por nombres aquel era mucho mejor, pero aquel vestuario era imposible de manejar y este es un proyecto que no tiene nada que ver. Está basado en el trabajo y no en el talonario, como aquel. Creo que el trabajo que estamos realizando ahora nos dará grandes satisfacciones.
Borja Barreira / Atlántico Diario
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