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| A BOLA |
El futuro de los cedidos se presenta como una de las primeras tareas a resolver por Luis Enrique Martínez al frente del Celta. David Rodríguez y Bustos vuelven desde el Sporting, Dani Abalo desde el Beira-Mar, Yoel desde Lugo y Jota tras un paso testimonial por el Castilla. Todos ellos representan un caso distinto.
A día de hoy, y sin delanteros en nómina, quien parece tenerlo más fácil para quedarse es David Rodríguez, que ha marcado una docena de dianas como jugador sportinguista. Tres veranos atrás el club apostó fuerte por su regreso a Vigo y tras un año en el exilio, puede que tenga una oportunidad en Primera División.
Yoel Rodríguez también ha cumplido con su parte del plan. El portero se fue un año cedido a Lugo para crecer y aumentar su experiencia antes de echar raíces en la élite de la mano del conjunto vigués. El maremágnun de porteros se antoja como una de las grandes incógnitas del verano.
Bustos ha sido un ídolo en Gijón durante la segunda vuelta del campeonato. Desde enero jugó 23 partidos con los rojiblancos y en teoría vuelve reforzado, pero no está nada claro su futuro en el Celta. La revisión de los mediocentros parece uno de los temas de cabecera para la secretaría técnica y el nuevo entrenador.
Este aspecto también puede afectar a Dani Abalo, que ya ha tenido un primer contacto con el club, que deja su futuro en manos del nuevo técnico. El arousano terminó jugando de mediocentro en el Beira-Mar y considera que en el sistema de Luis Enrique se puede mover hasta en tres posiciones.
El círculo de los cedidos se cierra con Jota Peleteiro, que ha pasado un año en blanco en el Castilla. Sus testimoniales 48 minutos en todo el curso pueden ser una rémora para su continuidad dentro de la entidad celeste. Solo ha participado en 3 de 48 partidos posibles.
Se supone que decidir el futuro de estos cinco jugadores será la primera medida que deba tomar Luis Enrique a lo largo de los próximos días.
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