El Celta B se clasifica para la última ronda por el ascenso


El juvenil Thaylor anotó el gol de la tranquilidad // LORES
El filial celeste está a un paso de retornar a la categoría de bronce. Los hombres de Pichi Lucas están cuajando una campaña sobresaliente. Falta la guinda, dar el zarpazo definitivo a una meta que se encuentra en estos momentos a 180 minutos. El Celta B supo sufrir ante un combativo Mutilvera que creó peligro, pero que nunca llegó a tener contra las cuerdas al equipo vigués. El resultado de la ida y la letalidad a la contra permiten a los celestes estar en la ronda final por el ascenso, una fase en la que también estarán los otros dos conjuntos gallegos, el Compostela y el Fabril.

El encuentro en tierras navarras comenzaba a la perfección para los intereses del cuadro olívico. Camochu abría el marcador en los primeros compases de partido. Todo iba de cara. El Mutilvera necesitaba cuatro goles para apear al Celta B de su sueño de regresar a la Segunda B. El equipo navarro no bajó los brazos. Apostó por un juego muy vertical buscando con el menor número de pases posibles la portería de Óscar Santiago. El conjunto local creía. Todavía se veía con opciones de culminar el milagro. La grada también empujaba a sus hombres, que poco a poco iban ganando metros en el terreno de juego.

La insistencia de los navarros pronto tuvo su recompensa. Al filo de la media hora Marco restablecía las tablas en el marcador. El encuentro continuaba con el mismo guión. El Celta B, bien asentado en su terreno de juego, agazapado para neutralizar las embestidas de su oponente, y esperando para matar la eliminatoria a la contra. Sin embargo, esa estocada definitiva tardaba en llegar.

Tras el descanso nuevo varapalo para el equipo de Pichi Lucas. Txitxo transformaba un lanzamiento de falta. El duelo cogía algo de emoción. La eliminación estaba a dos goles y quedaba prácticamente todo el segundo período por disputarse. El Mutilvera mantenía su táctica de explotar al máximo su condición física y su verticalidad. El Celta B no se ponía nervioso. Sabía convivir con el sufrimiento, aunque algunos síntomas de cansancio empezaron a aparecer en algunos jugadores. De hecho, Camochu y David Añón abandonaron el terreno de juego "tocados" físicamente.

El conjunto local seguía rondando el área de Óscar Santiago. Estaban a un gol de meterse de lleno en la eliminatoria. El Celta B aún tenía una ventaja suculenta y el reloj transcurría a su favor. El filial celeste mostró sus galones. Buscó posesiones largas de balón y, sobre todo, culminar todas las jugadas para evitar cualquier contragolpe de los navarros. Al final, el banquillo le dio una alegría a Pichi Lucas. En la recta final del choque, Thaylor puso fin al sufrimiento al anotar el tanto del equipo vigués. El futbolista, perteneciente al Juvenil División de Honor –igual que David Costas, hoy también titular-, permitía sellar la clasificación a la ronda final por el ascenso.

El Celta B pasa al momento decisivo del curso mostrando su autoridad en el play-off. Sólo encajó dos tantos en cuatro partidos (los anotados hoy por los dos jugadores del Mutilvera) y ha sabido sobrevivir a las sensibles bajas de Benja, Sergio Santos y a las de los internacionales Rubén Blanco, Santi Mina y Levy Madinda. Ahora queda lo más complicado, poner el broche de oro a una campaña en la que el filial celeste ha sido uno de los equipos que ha firmado mejores números en Tercera División.

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