El éxito deportivo del Celta 2013-14 pasa por acertar en la elección de los varios refuerzos que necesariamente tendrán que llegar durante este verano a Vigo. Tomar la decisión correcta significará dar a la plantilla que dirigirá Luis Enrique ese salto de calidad que permita a los de Balaídos disponer de una posición más desahogada en la tabla clasificatoria que la que tuvieron en el torneo liguero recientemente finalizado.
Y aunque se necesitarán jugadores de banda —por ejemplo, un lateral izquierdo que cubra la baja de Roberto Lago, nuevo futbolista del Getafe para la campaña venidera—, lo prioritario, sin embargo, es darle consistencia a la columna vertebral del equipo desde la portería al eje del ataque.
Luis Enrique —que está previsto que llegue mañana a Vigo, tras pasar alrededor de una semana en Italia subiendo en bicicleta los puertos míticos del Giro, y será presentado casi con toda seguridad al día siguiente— ha visto cómo en los últimos días se ha vinculado su nombre al posible interés céltico por tres jugadores que estuvieron a sus órdenes en el Barcelona B. Son los casos de Rafinha, Oriol Romeu y Jonathan Soriano, futbolistas que pasaron por la cantera culé.
La apuesta por la cantera no compromete la necesidad de fichar —preferiblemente como cedido— a un portero que el Celta desearía que fuese otra vez Javi Varas. La parte central de la cobertura también necesita una o dos incorporaciones que luchen por la titularidad con los Cabral, Vila y Túñez. Situación similar sucede en el centro del campo con Oubiña, Madinda y Álex López, que tendrán al menos a otro competidor más en esa demarcación. Las mayores carencias, por otro lado, podrían llegar en ataque donde es preciso acertar con los sustitutos de Iago Aspas y Park.
Mientras, la Dirección Deportiva celeste lleva varios días trabajando en las cesiones de Oriol Romeu (Chelsea) y Rafinha (Barcelona), el último nombre que ha aparecido es el de Jonathan Soriano, que durante su etapa azulgrana fue la referencia ofensiva para Luis Enrique. El futbolista, actualmente enrolado en el Red Bull Salzburg, quiere irse de Austria y regresar a la Liga, aunque las pretensiones económicas de su actual club y también su elevada ficha hacen que esta operación sea todavía más compleja que las dos anteriores.
De Lucas no continuará
Por otra parte y a la espera de que la entidad de Balaídos lo haga oficial, Quique de Lucas no seguirá el próximo año en el equipo celeste por no entrar en los planes del nuevo técnico del club. Todo lo contrario, sin embargo, sucede con Carlos Bellvís, que ya negocia con el Celta un contrato para la nueva temporada.
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