La cesión de Jota al Real Madrid Castilla no ha sido todo lo fructífera que esperaba el canterano celeste cuando el pasado verano insistió tanto al club para emigrar a la capital. Después de haber contado con alguna oportunidad en el primer equipo del Celta, Jota decidió que lo mejor para su carrera era emigrar a Madrid para foguearse en el filial merengue. Sin embargo, a la hora de la verdad, su cesión no ha relanzado su carrera, ni le ha servido para aprender prácticamente nada. En lo que va de temporada ha disputado tres partidos, todos ellos como suplente y el acumulado de minutos no alcanza la cincuentena.
Así las cosas, el Madrid tiene claro que ni prolongará la cesión ni ejecutará la opción de compra de un millón de euros que tenía sobre el futbolista. Eso sí, Jota al menos sabrá que si no puede triunfar en el fútbol, tal vez encuentre una salida en los platós de televisión después de que en los últimos días saltase la noticia de un posible romance con una protagonista habitual del papel cuché.
Pero futbolísticamente poco o nada. Jota Peleteiro, uno de los mayores talentos que ha dado la cantera del Celta en los últimos años, se ha perdido entre decisiones erróneas, chantajes al club y oportunidades perdidas. Su talento es innegable, pero la dirección que ha tomado su carrera hace peligrar su futuro como futbolista profesional. El 30 de junio regresará a Vigo, y el Celta deberá tomar entonces una decisión. Que tiene cualidades es innegable, que las está desperdiciando también. Lo peor que le puede pasar es descentrarse con historias raras, que es justo donde se está metiendo ahora. ¿Será aprovechable todavía para el fútbol o será otro caso de jugadores que tira a la basura el talento por el que otros pagarían?. Lo tiene en su mano.
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