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| Bermúdez, portero de aquel Celta que se salvó siendo colista en la antepenúltima jornada de Liga |
A falta de dos jornadas para el final del campeonato, el Celta es colista de la clasificación. A priori, con semejante panorama parece que solo un milagro puede evitar el descenso del Celta, sin embargo, el Celta ya salvó una situación similar en la Temporada 1940-41, tras llegar como colista a la antepenúltima jornada en una liga formada por 12 equipos. El Celta cayó en la jornada 20 a manos del Valencia (5-1), y la victoria del Zaragoza, colista hasta esa jornada, le relegaba a la última posición, con 11 puntos, uno menos que los maños, y a dos de la salvación, que marcaba entonces el Murcia, con 13 puntos.
El Celta debía ganar los dos partidos y esperar un pinchazo de sus rivales. Ese pinchazo llegó en la siguiente jornada, ya que el Murcia cayó ante el Valencia (2-5), y el Celta derrotó al mismísimo Zaragoza (1-0), en Balaídos. Aquel día de marzo del año 1941 el Celta formó con Bermúdez, Cons, Varela, Pirelo, Fuentes, Sabina, Venancio, Del Pino, Nolete, Agustín y Roig, imponiéndose con un tanto obra de Nolete, como casi siempre.
Quedaba por delante una última jornada en la que había otro enfrentamiento directo entre Zaragoza y Murcia, lo que facilitaba la salvación del Celta, que dependía de si mismo, pero debía derrotar al Hércules en Alicante para asegurar la permanencia. No fallaron los hombres de Cárdenes, técnico celeste por entonces, que endosaron una manita a los alicantinos a pesar de la baja de Nolete. El Celta jugó aquel día con Bermúdez, Cons, Varela, Pirelo, Fuentes, Sabina, Venancio, Agustín, Del Pino, Mundo y Roig, éste último anotaría dos goles, los mismos que Agustín, mientras que Del Pino anotaría también un tanto. Un dato histórico al que agarrarse y que habría que imitar este año para continuar en Primera División el próximo curso.
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