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| JESÚS DE ARCOS |
El Celta se juega gran parte de sus escasas opciones de permanencia en Primera División durante la jornada de Liga que hoy comienza y en la que sus jugadores tendrán que conformarse con seguirla desde el sillón, frente al televisor. Les toca descansar, después de que su partido contra el Atlético de Madrid fuese adelantado por imperativo de la federación para que los rojiblancos preparasen con antelación la final de la Copa del Rey. El club vigués alzó la voz a través de su técnico, Abel Resino, quien consideró que se alteraba la competición y que el gran perjudicado era el conjunto vigués.
La plantilla céltica, que hoy se irá de descanso hasta el lunes tras entrenar en A Madroa, se divide entre quienes estarán pegados al receptor de televisión y quienes seguirán a distancia los resultados de los rivales directos.
"La situación es un poco rara porque somos el único equipo que no compite, y estamos a expensas de lo que hagan los rivales. Es un fin de semana desagradable por ver que el resto tienen partidos importantes y nosotros no podemos hacer nada", comenta Toni Rodríguez.
El canterano analiza, desde la sala de prensa de Balaídos, donde ayer entrenó el equipo, la situación ante una jornada que se prevé decisiva para los intereses del Celta. "Hace poquito, el Deportivo parecía que estaba salvado y ahora está otra vez en problemas. Osasuna también parecía que se caía, y con su victoria del otro día salió hacia arriba. El Zaragoza parece que está otra vez con problemas. Cada semana esto cambia muy rápido. A nosotros sólo nos vale llegar a los 37 puntos, y esperar a lo que hagan los rivales. Sabemos que estamos en esta situación porque después de nueve meses es el lugar que nos corresponde", agrega Toni, que prefiere alejarse del carrusel deportivo y desconectar. "Habrá que echarle un ojo al partido del Granada, pero procuraré estar distraído el fin de semana y no pensar mucho. Intentaré evadirme".
Oubiña también espera marcar distancias del torbellino futbolístico de este fin de semana. El capitán quiere llegar "con la mente despejada" a los dos partidos decisivos que le restan al Celta: Valladolid y Espanyol.
Iago Aspas y Natxo Insa, por el contrario, son adictos a los partidos televisados y anuncian que no cambiarán de rutina. "A mí me gusta mucho el fútbol y voy a ver todos los partidos de la jornada, como hago todos los fines de semana", comenta el delantero de Moaña, quien revela que no le prestará especial atención a los adversarios directos: "No me centraré en un partido en especial. Veré todos los partidos, no solo los que afectan al Celta, y espero que la jornada salga lo mejor posible".
Insa coincide con su compañero en que seguirá atentamente la jornada: "El Celta se juega mucho en todos los partidos de los rivales que están por delante: Deportivo, Zaragoza, Granada, Osasuna... Pero nosotros tenemos poco que hacer, solamente nos toca esperar", asume el centrocampista de Cocentaina.
Álex López reconoce que es "imposible desconectar, dada la situación del Celta, porque dependemos de otros resultados. Voy a estar delante del televisor y animando al equipo contrario de nuestros rivales por la permanencia", señala el ferrolano.
Jony anuncia que estará "pendiente" de esos partidos "porque para nosotros es una jornada muy importante".
Augusto Fernández, por el contrario, admite que lo pasa mal en estas situaciones. "Sufro mucho viendo el resto de los partidos porque hago fuerza para que se den los resultados que nos convienen. Se sufre mucho y no se puede hacer nada al respecto. Así, opto por no verlos. Voy a estar atento a los resultados pero sin ver los partidos porque si me pongo a verlos me voy a volver loco", añade el volante argentino.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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