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| ÓSCAR VÁZQUEZ |
Desde su llegada a Vigo, Abel Resino ha dado una gran importancia al trabajo psicológico. La contratación de un ayudante que lleva esas tareas ha sido idea del toledano y empieza a dar sus frutos con la victoria "in extremis" ante el Real Zaragoza. Para el día de mañana, el Celta tiene la opción de salir del descenso si vence al Levante, aunque sea de forma momentánea. Abel mostró su preocupación porque este hecho genere algún tipo de ansiedad al equipo: "Tenemos que ir partido a partido, el objetivo es llegar al final de la temporada fuera del descenso, pero parece que cuando nos acercamos al objetivo patinamos", recordó.
Por eso, prefiere que los jugadores se abstraigan de esta cuestión y valoren la victoria sin ir más allá de lo que supone en la tabla clasificatoria: "Espero que tengamos personalidad para afrontar este partido con garantías. Lo mejor es no pensar en eso, y jugar el partido como la intensidad de los dos últimos. Ese es el camino a seguir", manifestó. Del mismo modo, Abel quiere implicar a todo el equipo. En ese sentido ha estado trabajando en las últimas semanas, haciendo especial hincapié en los factores psicológicos, algo especialmente importante en un equipo que no ha demostrado este año una gran fortaleza mental. Este es el momento y el cuerpo técnico del Celta lo sabe.
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