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Natxo Insa vive seguramente desde la semana pasada su etapa más feliz en el Celta, en lo que respecta a su peso en el equipo. Su inclusión en la medular es una de las claves de la reacción de la escuadra. Para su desgracia, Insa vio ayer la quinta tarjeta amarilla y causa baja en el siguiente encuentro. Seguramente la amonestación, con el consiguiente riesgo de expulsión tal y como estaba el partido, fue lo que invitó a Abel a sustituirlo por Madinda en los últimos minutos.
Natxo Insa indicó sobre el terreno de juego del Ciudad de Valencia que estaba "pesadísimo por la acumulación de agua. Considero que ha pasado factura a ambos equipos". Sobre su vuelta a tierras valencianas, el jugador alicantino, que perteneció a la cantera del Valencia y posteriormente jugó en el filial del Villarreal, reconoce que era un encuentro especial: "Me motivó mucho". A nivel colectivo, refrenda: "Considero que mi equipo ha jugado un buen partido".
Faro de Vigo
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