La vida en tres semanas


Foto: José Lores

Es alargada la lista de entrenadores que año tras año repiten que los objetivos se consiguen en las últimas diez jornadas, que la meta es llegar a ellas con plenas posibilidades de lograrlos y así echar el resto en el sprint final para alcanzar la conclusión de la maratón con el deber cumplido. Tras empatar frente al Barcelona el pasado sábado, al Celta le quedan nueve partidos, nueve finales en las que se va a jugar su futuro en Primera División. Lo peor del calendario ya ha pasado y llegan los rivales directos en el momento clave, en el instante de jugarse verdaderamente las habichuelas. Es ahora cuando no se puede fallar.
   
Tal y como están las cosas, los tres próximos encuentros serán decisivos. Rayo, Mallorca y Zaragoza calibrarán las opciones de los de Abel Resino, obligados a conseguir una buena cosecha de puntos si quieren seguir vivos. La salvación queda ahora a 3, distancia que separa al Celta con el conjunto maño. Más arriba, Osasuna se escapa y el Granada puede hacer lo propio si vence hoy a los vascos en La Catedral. Por detrás está el Mallorca, empatado a puntos con los celestes, y un Deportivo resucitado que con dos victorias consecutivas se ha metido de nuevo en la pelea.
   
En esta situación afronta el Celta esta terna de compromisos de carácter vital, de los que puede salir reforzado o totalmente hundido. Todo lo que sea sumar menos de 6 puntos es mortal, mientras que dos victorias podrían admitir una derrota y mantener al equipo en la lucha. Con 7 puntos es muy probable que los celestes puedan salir del descenso, pero un pleno de triunfos supondría un espaldarazo brutal. Es lo que debe buscar el Celta, con capacidad suficiente para hacerlo y muy necesitado de conseguirlo.
   
La primera piedra es el próximo domingo en Balaídos ante un Rayo Vallecano prácticamente salvado, pero que acumula dos derrotas consecutivas. Una victoria viguesa, unida a una derrota del Zaragoza en Riazor, sacaría a los célticos del descenso. Además, el Mallorca visita el Camp Nou, mientras que Osasuna y Granada reciben a rivales complicados como Espanyol y Betis. Al margen de lo que pase, por el momento, la necesidad y el hecho de jugar en casa, vencer es obligado.
   
Una semana más tarde toca visitar Mallorca y tratar de una vez por todas sacar algo positivo a domicilio. Un partido de 6 puntos en el que además estará en juego el goal-average particular (1-1 en la ida) y que el Celta jugará un lunes sabiendo lo que han hecho sus demás rivales directos, los cuales afrontarán compromisos muy complicados. Deportivo, Granada y Osasuna visitan los campos de Levante, Atlético de Madrid y Málaga respectivamente, mientras que el Zaragoza recibe en la Romareda el Barça. Momento idóneo pues para rascar algo fuera de casa.
   
Finalmente, el Celta volverá a Balaídos para jugar frente al Zaragoza. Los maños son ahora la referencia por la salvación, por lo que un triunfo se antoja vital. Y es que no sólo los puntos están en juego, ya que de ganar los celestes lograrían también el diferencial de goles particular (0-1 en la ida). Además, ese mismo fin de semana, el Deportivo recibirá al Athletic, el Granada al Valladolid, el Mallorca al Rayo y el Osasuna a la Real Sociedad.
   
En resumen, tres partidos que marcaran el devenir del Celta, tres semanas que definirán el futuro de un equipo que el pasado sábado tiró de heroica para arañar 1 punto inesperado, pero que a partir de ahora debe cumplir con sus obligaciones. Y estas no son otras que ganar los choques directos. No queda otra.

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