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| EFE |
Aunque entre la afición celeste crecen los detractores del entrenador Abel Resino, en el vestuario del Celta de Vigo no quiere oír hablar de un cambio en el banquillo a esta altura del campeonato. Al menos, eso ha expresado el zaguero Jonathan Vila. "La solución no es echar al entrenador, los que jugamos somos nosotros y somos culpables de lo bueno y de lo malo", ha subrayado, pidiendo centrar la atención en las siete 'finales' que le restan a su equipo para pelear por continuar en la máxima categoría.
"Nunca se sabe lo que puede pasar si destituyen al entrenador. Ha habido casos en el que las cosas fueron bien y otros en que fueron mal, pero no creo que sea el debate ahora mismo", ha zanjado el canterano. Sí ha criticado abiertamente, como otros compañeros, al árbitro Gil Manzano, a quien reclama dos penaltis en la durísima derrota del Celta ante uno de sus rivales directos por la permanencia, el Mallorca.
"Ahí están las imágenes. Yo vi el vídeo y son dos penaltis claros, sobre todo el de Túñez", ha recordado, explicando que su compañero no pudo rematar "porque un defensa le estaba agarrando por el cuello". El tanto en el descuento de Giovani dos Santos deja en el último puesto de la clasificación al Celta, "un palo muy duro" que ha dejado "bloqueado" al vestuario"; aunque Vila insiste en que "nadie puede agachar la cabeza" y agrega que no hay "falta de compromiso" en el equipo olívico. "No creo que haya compañeros que no le echen cojones y no corran", subrayó.
EFE
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