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EFE |
La mejoría defensiva ha sido quizá la principal clave de la reacción del Celta en los últimos compromisos ligueros y ha llevado por primera vez esta temporada al equipo vigués a sumar dos victorias consecutivas en la Liga. El pasado sábado, frente al Levante en el estadio Ciutat de Valencia, el conjunto de Abel Resino consiguió además dejar su portería a cero, poniendo fin a una racha de 19 encuentros consecutivos, una vuelta completa del campeonato, encajando goles. Y lo hizo con un cuarteto defensivo integrado por gente de la casa -aunque Cabral jugó algunos minutos en el segundo tiempo por lesión de Jony-, en el que el entrenador toledano parece confiar para atacar el sprint final de cinco partidos que va a decidir la permanencia.
Desde su llegada a finales de febrero pasado, Abel ha dirigido ocho partidos con cinco cuartetos defensivos distintos. Los laterales han sido invariablemente Jony y Roberto Lago, salvo en el duelo del Ramón Sánchez Pizjuán, donde jugó Bellvís por indisposición del carrilero vigués. El preparador celeste ha empleado tres parejas de centrales titulares: Cabral-Demidov (Granada, Sevilla, Barcelona y Rayo); Demidov-Túñez (Madrid y Deportivo); y Vila y Túñez, la opción canterana, en los últimos tres compromisos ligueros (Mallorca, Zaragoza y Levante). Y los números avalan claramente al dúo de la casa, con un promedio de 0,6 goles por encuentro, frente a los 2,25 recibidos con el tándem Cabral-Demidov, y los 2,5 encajados por la pareja Demidov-Túñez.
El punto de inflexión ha sido la entrada en la ecuación defensiva de Jonathan Vila, un futbolista relegado al ostracismo durante buena parte de la temporada por Paco Herrera, que ha recuperado con Abel Resino el protagonismo defensivo que tuvo hace dos temporadas.
Se da la curiosa circunstancia de que dúo canterano integrado por Vila y Túñez ha tenido muy poco recorrido en el Celta de los últimos años. Se trata efectivamente de una pareja casi inédita, pues ambos raramente han coincidido en las dos campañas anteriores en Segunda División. Hace dos temporadas la pareja titular estaba formada por Vila y Catalá y el pasado curso fueron Oier y Túñez los que jugaron la mayoría de los partidos en el eje de la zaga. El porriñés ha tenido que cazar al vuelo su oportunidad tras la lesión de Demidov en el compromiso frente al Rayo Vallecano. El buen desempeño de Vila, a pesar de que el equipo madrileño marcó un segundo gol con él en el campo, convenció de Abel de que se merecía una oportunidad que el futbolista de Budiño no ha desaprovechado.
Aunque Vila y Túñez estarán el viernes a disposición del técnico celeste para el compromiso contra al Athletic de Bilbao, va a ser muy complicado que Abel pueda alinear una defensa canterana contra el equipo vasco. Roberto Lago fue amonestado en el Ciutat de Valencia con la décima tarjeta amarilla y, salvo que el recurso del Celta lo remedie, el lateral vigués será sancionado por un partido. Carlos Bellvís y el croata Pranjic se perfilan como posibles sustitutos de Lago.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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