Los goles del capitán

ÓSCAR VÁZQUEZ

Minuto 88 del partido. El Celta pierde en Balaídos ante el Barcelona. Llega un centro pasado y aparece el rematador, cruza el esférico y se va al lado contrario, cerca de la escuadra.

No se trataba de ningún delantero. Era el mediocentro y capitán. Borja Oubiña aparecía para establecer la igualada y dar un punto que puede ser de oro a su equipo. Su último tanto con el Celta también había sido con la cabeza, ante el Nástic en el 2007.  'No sé. Supongo que uno se acuerda de la familia, de los compañeros, de los aficionados, de todo el mundo que se alegra en ese momento', explica Borja sobre el gol y reconoce que 'ahora sienta bien'. De inmediato, explica las razones: 'Marcar, si ayuda para sumar contra un rival así, es positivo'. 

Su gol anterior, en la campaña 2006/07 también llegó en un momento complicado. El Celta estaba en la zona baja y terminó por descender aquel año. El tanto sirvió para que el equipo sumara un punto en Balaídos ante el Nástic de Tarragona.

No obstante, de los cuatro tantos anotados por el mediocentro con la camiseta del Celta, el más recordado es el que hizo la campaña anterior, un 25 de septiembre del 2005 ante el Sevilla. El mediocentro controló un saque de banda a un veintena de metros de la frontal. Se fue hacia el área, dejó atrás al defensor que le salió al paso con un regate prodigioso y batió al guardameta por el palo corto. El encuentro terminó en victoria (2-1).

Su cuenta goleadora había comenzado un año antes, también en Balaídos y en Segunda División. El primer tanto lo hizo ante el Tenerife (1-1) en el curso anterior. Curiosamente, su única diana en Segunda División. 

El gol de ayer tiene su valor y, sobre todo lo tiene el punto, porque 'sumar contra los equipos grandes siempre refuerza la moral. Ahora hay que intentar ganar el próximo partido, que es de gran importancia', argumenta Oubiña. Para la anécdota queda que el gol se lo hizo a un ex compañero en el Celta como José Manuel Pinto: 'Le dije lo siento, pero bueno también tuve otra en la primera parte...'. Siempre analítico, también se acordó el capitán del error.

Jorge Castro / Atlántico Diario