El derbi gallego por antonomasia, aquel que disputan Celta y Deportivo, tendrá lugar en menos de una semana, pero a lo largo de la geografía gallega ya se empiezan a calentar motores de cara al decisivo encuentro de Riazor. En contraste con el ambiente hostil que se suele dar entre ambas aficiones, las peñas de Burela organizan para mañana un derbi "con el fin de fomentar la cordialidad y la convivencia de dos aficiones rivales, pero deportivas", según nos explican desde la Peña Celtista de Burela.
El origen de este derbi entre aficiones nació desde los incidentes acaecidos en el pasado derbi disputado en Riazor, que tuvo lugar en noviembre de 2011, incidentes que han provocado que las empresas de autobuses se nieguen a trasladar a los aficionados del Celta a Riazor, ante el riesgo de sufrir desperfectos en sus vehículos.
El partido se disputará mañana sábado a las seis de la tarde en el campo de hierba artificial de A Marosa, en Burela, una de las principales localidades de la Costa Mariña lucense, donde desde años conviven aficionados de Celta y Deportivo, que saben diferencias entre el pique amistoso y la violencia gratuita. Desde MoiCeleste aplaudimos el gesto y deseamos que esta cordialidad se extienda algún día a las aficiones de ambos equipos.
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