 |
| LA PROVINCIA |
En muchas ocasiones hemos lamentado en este mismo portal el escaso conocimiento que del Celta tienen los profesionales de los medios nacionales. A menudo sufrimos esa "ignorancia", mucho más ahora que el Celta está en Primera y suele aparecer por los noticiarios deportivos de manera más habitual que estando en Segunda División. Ahora bien, cuando esta ignorancia se mezcla con la mezquindad, el amiguismo y la demagogia, es cuando realmente duele.
En el día de ayer, la desinformación de los profesionales que trabajan en medios nacionales les llevó a cometer el grave error de presumir de su ignorancia. Todo a raíz del caso Salva Ballesta, cuya llegada al Celta no se produjo finalmente, para alegría de la gran mayoría de la masa social del conjunto celeste. Los titulares de la prensa nacional hablaban de un "veto a Salva Ballesta por sentirse español". ¿Insinúan estos medios acaso que Abel no se siente español? Hablan, asimismo, de un "pequeño reducto de radicales", cuando esto tampoco es para nada correcto.
Claro, cualquier aficionado de Cuenca al ver esta noticia pensará que el Celta, y el celtismo, es una especie de demonio nacionalista sin alma ni compasión por Salva Ballesta. En la noche de ayer, cadenas nacional ejercían la demagogia tratando este asunto de forma sesgada e interesada, llevando al espectador que busca información a una visión objetiva muy alejada de la realidad. Todo comenzó por la tarde, cuando Paco García Caridad entrevistó al propio Salva Ballesta en el programa "Intermedio" de Radio Marca.
Paco García Caridad es un buen periodista, al que pierde la política y su obsesión por la españolía. Critica al Celta por mezclar política y deporte, pero dedica dos horas a hablar de este asunto y de otros similares en anteriores ocasiones. En su cuenta de Twitter llegó a pedir a Estrella Galicia y Citroën que dejasen de patrocinar al Celta por discriminar a un trabajador por su ideología. Me imagino a los altos mandos de Estrella Galicia preocupadísimos por este asunto, y a los directivos de Citroën alarmados ante la brutal caída en la venta de coches que sufrirán por el veto del Celta a Salva Ballesta.
Se suele decir que la ignorancia es muy atrevida, y bien cierto es. El señor García Caridad, 13TV, Punto Pelota, y demás medios de la desinformación, ni se han planteado contrastar y confirmar lo que ha sucedido realmente en torno a Salva Ballesta. Ni era un "pequeño reducto", ni se trataba de radicales, ni Salva Ballesta cae mal en Vigo por sentirse español. En el Celta, desde su fundación, han jugado, entrenado y trabajado muchas personas que se podían sentir tan españoles o más que Salva Ballesta, pero seguramente ninguno llevaba en sus botas el lema "arriba españa", o faltó al respeto a quien no tenía la misma forma de pensar que el señor Salva Ballesta. En Vigo pocos le respetan, porque aquí, a diferencia de otros lugares, eso de la españolía todavía no está de moda, y no se le tolera a nadie que, amparándose en ese licito amor patrio, tenga actitudes y comportamientos pre-constitucionales.
Por otro lado, Salva Ballesta es, junto con un reducido grupo de futbolistas entre los que estarían Dani o Scaloni, uno de los jugadores más odiados por el celtismo. ¿Qué hubiera pasado si ayer el segundo de Abel fuese Dani? Seguramente lo mismo. ¿Diría entonces el señor Paco García Caridad que el Celta discriminaba a sus trabajadores por ser piscineros?. Y hablando de trabajadores, señor García Caridad, usted se ha cargado a dos recientemente en Vigo, y no por sentirse españoles ni gallegos, se los ha cargado por el vil metal. Eso si que lo respeta usted.
0 comentarios:
Publicar un comentario