La polémica esta tarde la sirvió la medida del césped. Xaime Escuderio, periodista de la Radio Galega, afirmó antes del inicio del encuentro que la primera medida de Abel Resino había sido reducir las dimensiones del terreno de juego, tanto de largo como de ancho. La primera impresión al entrar en Balaídos era que la longitud seguía siendo la misma, pero había más dudas respecto al ancho, por ciertas fotos que subieron algunos usuarios, y de las cuales se hizo eco el Twitter de Galicia en Goles, programa de la radio autonómica.
Desde el club se negó rotundamente tal medida, que sería considerada ilegal, según refleja el artículo 266 de la RFEF, primero Antonio Chaves, Director General del club, y después el propio club a través de su página oficial, en la que negaba tal moficación: "Ante las informaciones totalmente erróneas vertidas en las últimas horas en relación a las medidas del terreno de juego del Estadio de Balaídos, el Real Club Celta desmiente de manera categórica que se hayan producido modificaciones del mismo. El campo de juego del estadio vigués mantiene intactas las medidas 105x68 metros desde el inicio de temporada".
El ente autonómico acepta la explicación del club, pero sigue defendiendo su postura, algo en lo que coincidía cierto número de espectadores. La modificación, de hacerse, no es significativa, por lo que parece que no tendría mucho sentido que se hiciese. Las evidencias parecen indicar que las líneas están en el mismo sitio de siempre.
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