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| EL NORTE DE CASTILLA |
Visita Balaídos este domingo el Valladolid, el rival más directo y más ceñudo con el que se topó el Celta la pasada temporada para alcanzar el ascenso a Primera División. Con el Deportivo por delante, celestes y pucelanos mantuvieron un intenso duelo en la recta final de la liga regular para hacerse con el segundo puesto, que también otorgaba un sitio entre los grandes.
Tras un primer enfrentamiento directo en Balaídos en septiembre, en el que el Celta salvó un punto al final con gol de falta directa de Orellana (1-1), los dos equipos encararon la segunda vuelta con la segunda plaza como claro objetivo. El Celta pareció tomar la delantera, sobre todo tras imponerse en Zorrilla (1-2) con un tanto en el descuento de Joan Tomás. Ese resultado –la sexta victoria consecutiva de los vigueses– abría un hueco entre ambos de siete puntos en la jornada 27.
Sin embargo, los pupilos de Miroslav Djukic no volvieron a perder un solo partido desde entonces y el Celta pasó por un bache a finales de marzo y principios de abril culminado con sendas derrotas consecutivas ante Deportivo (2-3) y Hércules (1-0). La consecuencia: el Valladolid subió a la segunda plaza y allí aguantó durante cuatro jornadas. Parecía imposible desbancarlo e incluso un gol de Manucho en el descuento lo mantuvo vivo en Riazor ante el Deportivo (1-1).
Pero una semana después, de nuevo el delantero africano fue protagonista, aunque esta vez para mal. En Pucela, el Hércules se encaminaba a ser una víctima más cuando un saque de esquina a su favor en el descuento fue cabeceado por Manucho hacia su propia portería. Ese 1-1 devolvió al Celta a la segunda plaza, aunque empatado a puntos con el Valladolid.
Comenzó entonces una guerra psicológica en la que las mayores cargas de profundidad las mandó Djukic, quien no dudó en acusar al Celta de primar a los rivales de los pucelanos. Como seguían encadenando triunfos, al igual que los vigueses, apuntó: 'Estamos ahorrando un dineral al Celta'. Y añadió, con ironía que 'apuesto por tres victorias del Celta y nosotros iremos partido a partido, sudando, intentando ahorrar dinero al Celta y a tope'. Al final, no hicieron falta esos triunfos porque los castellanos fallaron en la penúltima jornada ante el Alcorcón (2-2) y a los vigueses les bastó con empatar contra el Córdoba en la última jornada (0-0).
Al final, el Valladolid de Djukic tuvo que jugar la fase de ascenso y también logró el ansiado objetivo tras eliminar a Córdoba (0-0 y 3-0) y Alcorcón (1-0 y 1-1). Este domingo, reencuentro.
Santi Alonso / Atlántico
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