La igualada a un gol con la Real Sociedad dejó sensaciones contradictorias en el celtismo, que se prepara para afrontar una sufrida recta final de campeonato. El equipo de Herrera solamente ocupó en la segunda jornada de Liga uno de los tres últimos puestos. Su victoria en Balaídos ante Osasuna, al que se enfrenta el sábado, le alejó de la zona de descenso.
El Celta, sin embargo, no acaba de despegar y su paso renqueante le lleva a mantenerse al borde del precipicio. El sábado se adelantó en el marcador pero la expulsión de Augusto le dejó a merced de la Real Sociedad, que buscó el triunfo tras el gol del empate de Elustondo.
Horas después, el Deportivo dejó escapar un 2-1 a favor ante un Valencia que se adelantó a los 30 segundos de juego. Ayer a media tarde, el Barcelona goleó a Osasuna, que llegó a empatar a un gol, aprovechando la expulsión del zaguero Arribas.
La jornada del domingo se cerró con otra buena noticia para los intereses del Celta: el Málaga dio cuenta del Mallorca (2-3).
Con 20 puntos, los de Herrera ocupan la decimosexta posición, a tres del Sevilla, que es decimotercero y que esta noche recibe al Granada, otro rival directo del Celta por la permanencia.
Javier Conde / Faro de Vigo
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