Paco Herrera y la bipolaridad del celtista


XOAN CARLOS GIL
Mucho se ha hablado en los últimos días sobre la figura de Paco Herrera. Algunos se han atrevido a pedir su dimisión/destitución inmediata después de los malos resultados del equipo. Otros muchos llaman locos a estos anteriores, argumentando que el celtismo debe agradecimiento eterno a Paco Herrera por sacar al Celta del Infierno tras cinco largos años.

A estos últimos les vendría bien recordar que algún otro entrenador del Celta fue cesado en la jornada 21, con 21 puntos y fuera de los puestos de descenso, pese a que el año anterior había logrado la única clasificación para la Liga de Campeones en la historia del Celta de Vigo.

A los primeros, estaría bien recordarles que otros entrenadores, con una plantilla muy parecida a la que ascendió, apenas consiguieron más que salvar la categoría en la División de Plata.

Paco Herrera no es el peor entrenador de Primera. De hecho, Paco Herrera es un gran entrenador. Pero como quien tiene boca, a veces se equivoca – si no lo hiciese, probablemente se llamase José Mourinho y estuviese entrenando al Real Madrid -, y haber conseguido un ascenso no lo convierte en inmune a cualquier tipo de crítica. Conviene recordar que con los Michu, Trashorras, Falcón y compañía completando la gran plantilla con la que ascendió, hizo una de las peores segundas vueltas de la historia del Celta en Segunda (va de memoria la cosa).

Lo que está claro es que, a día de hoy, no hay nadie que conozca mejor la plantilla del Celta que el catalán, ni nadie más capacitado que él para mantener al equipo en Primera. Así que lo que vale es la crítica constructiva, el halago con sentidiño y el remar todos para el mismo lado. Cuando la temporada termine y el Celta confirme su presencia, un año más, en Primera, será momento de hablar sobre si Herrera es el hombre más capacitado para liderar este proyecto. Hasta entonces…

0 comments:

Publicar un comentario