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| IVÁN LEÓN |
Mañana se cierra el mercado de fichajes, y con él las opciones de que el Celta refuerce el equipo ante la carencia de efectivos que padece. A día de hoy, el conjunto vigués cuenta con 20 futbolistas, lo que podría ser escaso para encarar el resto del curso. Por eso tal vez ayer Herrera reclamó a la directiva un esfuerzo para mantener la categoría. La tesorería del Celta, aliviada con la marcha de Abalo, podría acoger a uno o dos futbolistas, que sería lo ideal para tener garantías de competir en igualdad de condiciones con otros equipos.
Uno de los hombres que más suena es, por supuesto, el de Fabián Orellana. A estas horas parece que su incorporación no está descartada, tal y como afirma Pablo Carballo, periodista de V Televisión, en su twitter personal. El Celta quiere a Orellana y Orellana quiere al Celta, pero su historia parece como la de Romeo y Julieta, ya que sus familias (Celta y Granada) están enfrentadas. El futbolista es claro y pide su regreso al club donde fue feliz, pero no parece que los nazaríes cometan la imprudencia de ceder al futbolista a uno de sus rivales en la lucha por la permanencia. Sin embargo, los últimos refuerzos de su equipo complican aún más sus opciones de jugar y le hacen más prescindible. En Granada, como en El Perro del Hortelano, ni cuentan con el futbolista ni quieren dejarlo escapar. La palabra de Alcaraz, nuevo entrenador, pesará mucho, pero en los mentideros futbolísticos se afirma que Orellana está muy cerca del Celta. Hace dos semanas llegaron a afirmar que ya estaba en Vigo. Veremos que pasa mañana. Un día que se presume largo, largo.
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