MARTA G. BREA |
Esta mañana se han reunido de urgencia en las instalaciones deportivas de A Madroa el entrenador del primer equipo, Paco Herrera, el presidente del club, Carlos Mouriño, su vicepresidente, Ricardo Barros, y el director general de la entidad, Antonio Chaves. El motivo de la reunión no ha sido otro que tratar la necesidad que tiene el Celta de reforzar con un jugador de ataque más la plantilla de Primera División.
El Celta había filtrado a los medios ayer lunes que la salida, de aquella por confirmar aún, de Dani Abalo cerraría la plantilla y no se buscaría ninguna llegada más tras los fichajes de Demidov y Pranjic. Sin embargo, para el entrenador el equipo sufriría dicha decisión y por eso ha querido presionar a los dirigentes para que realicen un último esfuerzo para completar el equipo. Este extremo ha sido confirmado por el periodista de Marca y Cope Rafa Valero en su Twitter personal.
Aunque desde el club se ha desmentido a la agencia EFE lo antes expuesto, así como una posible negociación para la renovación del entrenador, las mismas fuentes no descartan la llegada de un nuevo refuerzo: "hasta que se cierre el mercado tenemos que estar atentos por si aparece algo interesante", afirma una nota de la agencia de hace unos minutos.
El club baraja varias opciones para la mediapunta, el puesto por el que más insiste Herrera. Tras preguntar por Orellana al Granada, opción que se enfrió y podría volver a iniciarse con las llegadas de Nolito, Seba y Buonanotte, o de Viera al Valencia, aunque el jugador ya ha asegurado que seguirá hasta junio, Torrecilla está abriendo nuevos frentes cuando sólo faltan dos días para cerrarse el mercado invernal.
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