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| MARTA G. BREA |
Iago Aspas ha decidido romper su silencio para zanjar cualquier polémica sobre su futuro. El delantero moañés ha decidido ofrecer el próximo jueves una rueda de prensa, presumiblemente para anunciar que no tiene intención de moverse del Celta hasta el próximo mes de junio, aun en el caso de que alguno de los equipos que pretenden hacerse con sus servicios estuviese dispuesto a pagar su cláusula de rescisión (cerca de 15 millones de euros sumado el IVA).
El club deslizó a primera hora de la mañana la posibilidad de que el futbolista compareciese ante los medios informativos para aclarar su futuro -y alguna otra cuestión como quién representa sus intereses-, pero finalmente decidió aplazar la cita hasta el próximo jueves, a petición del delantero moañés.
El club afirma que no alberga dudas de que el jugador seguirá en el Celta hasta el mes de junio aunque es consciente de que probablemente no va a poder retenerlo más allá de esta fecha.
En Plaza de España están convencidos de que ningún club (y menos el endeudado Valencia) va a poner ahora mismo encima de la mesa los casi 15 millones de euros necesarios para comprar la libertad del jugador.
Tampoco desde el entorno del futbolista, a pesar de la agitación con que este asunto se aireó la pasada semana en las redes sociales y de la confusión sobre quién detenta realmente la representación de sus intereses, se han dado señales de que la marcha de Aspas sea inminente.
El propio jugador afirmó en su última comparecencia público que no pensaba moverse del Celta hasta junio - "Lo que empiezo lo termino", dijo-, extremo que fue posteriormente confirmado por su hermano Jonathan, en quien el artillero parece haber delegado su representación.
Faro de Vigo
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