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| JESÚS DE ARCOS |
Hugo Mallo ya está en casa. El zaguero del Celta recibió el alta hospitalaria tras ser operado el pasado jueves en el Hospital Nuestra Señora de Fátima por el jefe de los servicios médicos del club, Juan José García Cota, de la rotura del ligamento cruzado anterior y menisco externo de su rodilla izquierda.
En unos días, el marinense empezará con la rehabilitación para cumplir el plazo de seis meses de recuperación que han estimado los médicos para que el jugador pueda volver a los terrenos de juego. Apoyado en muletas y bastante animado, el jugador abandonaba ayer el Hospital de Fátima. "Estoy bien, me han tratado muy bien aquí", dijo el céltico tras abandonar la habitación en la que había estado ingresado.
Pese a que en un primer momento se mostró abatido y hundido tras conocer que la gravedad de su lesión le haría perderse lo que resta de temporada, el jugador reconoció ayer que "ya estoy con el ánimo bastante recuperado". Ahora se muestra con ganas de empezar cuanto antes con la rehabilitación para empezar con su proceso de recuperación. "Estoy con muchas ganas de recuperarme cuanto antes", añadió a las puertas de la clínica.
Hugo Mallo se lesionó en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey que midió al Celta con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Tras pasar por el quirófano el pasado jueves, García Cota indicaba que "todo salió bien, sin complicaciones en la cirugía". "Nos hemos encontrado lo que esperábamos, una rotura completa del ligamento cruzado anterior y del menisco externo", precisó tras la intervención. El plazo estimado de recuperación será como mínimo de seis meses.
Un duro trago que resultó difícil de digerir para el lateral céltico. "Pasé los primeros días tratando de asimilarlo todo e incluso lloré en algún momento", confesó apoyado en sus muletas. "Ahora gracias al apoyo de los amigos es todo más fácil y estoy deseando empezar ya con la rehabilitación", añade.
Y es que apoyo no le ha faltado. Muchos han sido los mensajes de ánimo que le han llegado, ya sea a través de las redes sociales, de los aficionados o incluso mensajes especiales de colegas de profesión. "Hubo mensajes bastante importantes como David Villa, Gustavo López, entrenadores, equipos de fútbol, como el Deportivo o el Sporting de Gijón o el Villarreal y bueno, se agradecen, pero no por ser de gente más conocida los voy a tratar de forma diferente", dice Mallo, que también subraya la importancia de muchos mensajes anónimos que ha recibido y que le motivan para luchar día a día para intentar recuperarse lo antes posible: "Hubo mucha gente que me envió mensajes de apoyo y todos son muy importantes para mí".
Su aparición ante los medios fue breve. Lo suficiente para mostrar sus ganas de ponerse a trabajar cuanto antes. Acompañado por el doctor Ángel Quirós, el internacional sub 21 apenas se paró unos minutos, apoyado en sus muletas, para agradecer a todo el mundo el interés y preocupación que habían mostrado por su estado. Un familiar lo recogió a las puertas del hospital y puso rumbo a casa. Ahora empieza una nueva etapa en su proceso con la rehabilitación. Un largo camino que confía que concluya con su regreso a los terrenos de juego lo antes posible.
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