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| RICARDO GROBAS |
Las bajas por sanciones sumadas a los problemas físicos de Iago Aspas y, en menor medida, Quique de Lucas plantean todo un dilema a Paco Herrera en la primera de las "finales" por la permanencia que el Celta afronta esta segunda vuelta, el sábado ante Osasuna en El Sadar. El principal problema se le presenta al técnico celeste en las bandas, que tendrá que recomponer debido a las ausencias de Krohn-Dehli y Augusto Fernández, sancionados ayer con un encuentro de suspensión por el Comité de Competición.
A estas dos importantes bajas, puede sumarse otra si cabe de mayor calado, la del goleador Iago Aspas, que se recupera de una lumbalgia, con el agravante de que el concurso de Quique de Lucas también es dudoso, en este caso por causa de un problema en una rodilla.
Aunque el técnico no ha dado por el momento pistas de sus intenciones, lo más probable es que despliegue el sábado sobre el césped de El Sadar el mismo dibujo que le sirvió para rebañar un punto en La Rosaleda en el último desplazamiento del equipo. El buen funcionamiento del Celta con este traje, un 4-3-3 con tres medios centro, dos extremos y un solo punta, favorece esa tesis. Herrera considera que es un buen sistema para jugar fuera de casa y ha deslizado que tiene la intención de utilizarlo en los próximos partidos lejos de Balaídos.
De este modo, el preparador celeste desplegaría en Pamplona un triple pivote con Borja Oubiña en el eje de la línea medular y Natxo Insa y Álex López en los costados. Por delante de la línea de centrocampistas dispondrá una línea de tres atacantes en el que la gran novedad sería Danjiel Pranjic en la banda izquierda. El croata debutaría de este modo como titular en el Celta en la que es su posición predilecta. Las otras dos posiciones del ataque, sin embargo, están en el aire. Si Aspas llega al viernes en buenas condiciones, su presencia en el once está asegurada; si no se recupera, Herrera debería tirar bien de Park, bien de Mario Bermejo, que volvería a ocupar así la demarcación de nueve en la que viene jugando toda la vida.
Más problemática parece la solución para la banda derecha. El recambio natural de Augusto es Toni, si bien el canterano ha tenido hasta el momento una presencia meramente testimonial en la vida competitiva del equipo. Otra posibilidad es Quique de Lucas pero, como en el caso de Aspas, el concurso del barcelonés en el choque esta ahora mismo en el aire. No obstante, De Lucas se mostró ayer optimista sobre sus posibilidades de estar en buenas condiciones para afrontar el partido. "Soy optimista pero hay que esperar y no adelantarse al futuro. No sabemos todavía cómo vamos a llegar. El plazo es llegar bien al día antes del partido, si no sería todo muy precipitado", explicó.
Otra de las decisiones que deberá tomar el técnico atañe al centro de la defensa. Andrés Túñez se entrenó a buen ritmo y está disponible para volver al equipo tras dos partidos de ausencia. El buen rendimiento de Vadim Demidov en La Rosaleda y especialmente el pasado sábado ante la Real Sociedad invita cuando menos a la reflexión. Túñez, con todo, tiene más argumentos a su favor. Es el único central izquierdo natural del plantel, tiene mayor grado de complicidad con Gustavo Cabral y su rendimiento hasta el momento ha sido poco menos que intachable.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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