La maldición de Marcador por la de la mano de Cabral


FdV
El fútbol se presta a la numerología y a la cabalística. Las matemáticas, sustancia en apariencia de la lógica, tienen un componente mistérico. Dios construyó con cifras lo que muestra y lo que oculta del universo. Lo sabe el celtismo, que es pitagórico. Por eso, pese al disgusto del empate postrero, muchos suspiran aliviados. De Lucas logró ayer el primer gol de toda la temporada en la portería de Marcador.

Iago Aspas había sido el último en encontrar el camino hacia las mallas que miran al Este. Fue para empatarle al Xerez en inferioridad, en el primer paso de la heroica remontada que dejó el ascenso a tiro. Desde entonces, ocho goles ligueros y tres coperos se habían logrado contra Poniente. Córdoba, Atlético y Wigan en los amistosos veraniegos, Málaga, Osasuna, Getafe, Sevilla, Deportivo, Mallorca y Almería en Copa llegaron a Balaídos y se fueron intactos en lo que atañe a esos palos. De Lucas redescubrió por dónde sale el sol. Conquistó Levante ante el Levante. La señal estaba ahí, anunciándolo, aunque es de las que se observan cuando la profecía ya se ha cumplido.

Dicen algunos que había seguidores en Marcador con ajos, recurso a mano, propio de la época austera. El celtismo recurre a ellos cada cierto tiempo. Llegó incluso a hacerlo de forma oficial, en campaña institucional que le granjeó las críticas de la hinchada a la hija del presidente, entonces rectora del marketing. Por afearle la superchería, pensaban los analistas foráneos; en realidad, porque a la gente no le gusta que le aireen los trucos. Los tratos con los agentes de la fortuna, ya sean duendes o diablos, exigen discreción.

Así que una maldición concluye y otra se inicia en la contienda eterna entre luz y sombra. Prosigue la vida, descompuesta en factores, secuencias y algoritmos que nos permitirían anticipar el futuro si supiésemos leerlos. Magia es aquello que la ciencia todavía no ha podido explicar. Estará pensando Cabral en recurrir a Iker Jiménez. Las pelotas vuelan con saña hacia su mano. De Vallecas se fue expulsado por lo mismo que ayer cometió la falta del empate visitante. Quizás algún día nos descubran que la forma exacta de las extremidades superiores del central, en determinadas condiciones de temperatura y humedad ambiental, alteran los campos magnéticos de forma tal que tienden a una trayectoria secante con los objetos esféricos que vuelan en un radio de alcance concreto. Entre tanto se investiga, no cabe otra que concluir a que Cabral le persigue la mano negra; no la anarquista, sino la que frustró la carrera de actriz de Estela Reynolds.

Armando Álvarez / Faro de Vigo

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