El hombre del saco


DAVID RAMOS

Una vez cada tanto tiempo ocurren cosas especiales en nuestra vida; un ascenso, el conseguir un trabajo, la graduación universitaria o el ser papá. Ese último caso fue el caso de Leo Messi, jugador del F.C Barcelona. Thiago Messi tenía pocas horas de vida, pero quizás ya podría ver con sus ojos el primer gol de su padre. La ocasión era la ideal; un recién ascendido, jugando con el teórico cuarto central en sus filas y con una racha de derrotas significativa.

Pero ese teórico cuarto central quería dejar esa teoría de lado y demostrar realmente quién era. Jonathan Vila se difrazó ayer del hombre del saco y en vez de llevarse de vuelta a Vigo un saco de goles y errores, fue robando una a una las críticas que dudaban de su calidad. Vila, que ayer parecía que quería celebrar su particular Samaín, no sólo desesperó a un Messi que incluso llegó a agredirlo, si no que apareció en las pantallas del hospital Dexeus donde se coló en la habitación de Thiago, y (cómo todo lo que se enfrenta al Barça) ayer hizo el papel de villano y lo bordó. Se sintió bien con la defensa, el equipo estuvo muy arropado y Vila estuvo entonadísimo, recordando por momentos al Vila de antaño.

Pero Vila no sólo estuvo presente para los culés. Mucho celtista desconfiaba del tigre de Budiño, y ya preparaban sus largas y letales lenguas para atacar al jugador gallego. Ayer también dejó sin opciones de crítica a muchos de sus detractores disfrazándose del hombre del saco para que se deslizase silenciosamente en los hogares gallegos y sorprendiera a más de uno esperando el mínimo error para calificarlo como no válido para Primera.

Ayer Vila no cometió ningún error; creo que es algo bastante innegable. Quizás en algunos momentos pudiese haber robado algún balón más, o cortado algún pase "de la muerte"; ¿pero y quién le hace eso a Andrés Iniesta o a Leo Messi? Dentro de lo que cabe, Vila estuvo más que correcto, y encima sacó a relucir su clase al sacar el balón. Estamos de acuerdo en que Cabral es un gran central, pero Vila demostró que si está en el Celta en Primera es por algo.

Finalmente Vila no sólo sembró pesadillas entre Messi, los culés y sus detractores. El bueno de Paco ya vuelve a tener otro dilema sobre la almohada. ¿Merece este hombre los pocos minutos que ha jugado? Quizá ese dilema no exista, pero un servidor opina que debería existir; y quién sabe, quizás Paco se vuelva a encontrar otra noche a un hombre que aparece de la nada para hacerle replantear algunas cosas...

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