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| JORGE LANDÍN |
El Celta lo tiene claro. Quiere que Paco Herrera siga liderando su proyecto deportivo los próximos años. El técnico ya conoce las intenciones. En los tiempos marcados, -a finales de año, principios del próximo-, se entablarán las negociaciones pertinentes. El que se espere aproximadamente dos meses para negociar no quiere decir, ni mucho menos, que la confianza en el técnico no sea absoluta. Simplemente, se ha marcado, en consenso con él, para cerrar renovaciones y ampliaciones de contrato con futbolistas, antes de comenzar a gestionar su futuro.
Se ha entendido que era prioritario el asegurar, por varias temporadas, la continuidad del actual bloque. El Celta confía en que no existan dificultades para llegar a un acuerdo. Entienden que con Herrera han encontrado al técnico que aglutina todo lo que desean y saben que el técnico también es feliz en Vigo. Paco Herrera afirmó en verano que negociaría su renovación cuando se la hubiese ganado. El presidente Carlos Mouriño y su cúpula directiva piensan que esta ya se la ha ganado con el acenso a Primera y con su propuesta futbolística en Primera.
Dos temporadas, o una
La intención es ofrecerle dos años, aunque si el técnico prefiere uno, se aceptaría. Con él renovaría su cuerpo técnico, con su segundo Ángel Rodríguez y el preparador físico, Fran Albert. El director deportivo, Miguel Torrecilla, que siempre se ha referido a lo sencillo que le resulta trabajar con el entrenador catalán y su perfil de hombre de club, es otro de los valedores de la continuidad del actual inquilino del banquillo de Balaídos.
El Celta ha encontrado en Paco Herrera su entrenador idóneo. Cumpliendo su tercera temporada en Vigo. El primer año cambió la inercia derrotista del equipo las últimas temporadas, dejándolo a las puertas del acenso. La segunda campaña consiguió el retorno a la Primera división y en la actual temporada ha firmado un arranque positivo, sin renunciar al buen fútbol que le ha caracterizado en sus años en Vigo.
A su vez, se valora el hecho de que haya sabido darle plena continuidad al proyecto de cantera, comenzado por Eusebio Sacristán. Pendiente del fútbol base, en el once tipo cuenta con hasta seis cantereanos.
Otro punto a su favor es el apoyo mayoritario de la grada. Paco Herrera es un entrenador respetado por la afición, que ha calado en el seguidor céltico, el cual le agradecerá eternamente que sacase al equipo del pozo de la Segunda división. Con Herrera en el banquillo, Mouriño es un presidente tranquilo. En sus siete temporadas como máximo accionista, ya ha visto pasar por el puesto a ocho técnicos, cuatro de ellos la segunda temporada. Herrera es la persona en la que confía para este proyecto a largo plazo.
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