Bendito problema

Marta G. Brea

El debate ya está instaurado en el celtismo. A raíz del buen encuentro realizado por Jonny el pasado sábado ante Osasuna, son muchas las voces que exigen mayor continuidad para el joven lateral vigués, quien sorprendió por su solvencia defensiva y su buen criterio en ataque, en detrimento de un Hugo Mallo que no termina de demostrar todas las cualidades que se le presuponen. Algo menos de 70 minutos han bastado para que la buena actuación de Jonny haya hecho dudar a más de uno sobre quién debe ocupar el lateral derecho celeste en las jornadas venideras.

   

Lo cierto es que la duda parece razonable. Primero, porque quien haya seguido al de Matamá durante la pretemporada, durante su participación en el Europeo sub-19 y a lo largo del partido frente a los navarros, se habrá percatado de que la cantera celeste ha fabricado a su última perla. Recién cumplida la mayoría de edad, Jonny demuestra aptitudes más propias de un veterano en Primera que de un simple debutante. Apoyado en un físico portentoso, no sólo ha dejado pinceladas de su rigor defensivo, imponiéndose en su duelo personal a un Lamah que siete días atrás había vuelto loco a Dani Alves, sino que también ha contado con el desparpajo suficiente como para sumarse al ataque.

   

Y segundo porque Hugo Mallo, a quien se le aventura un futuro muy prometedor, parece haberse estancado en el último año. Sin dejar de ofrecer un rendimiento notable, quizás la falta de competencia haya evitado que diese ese salto de calidad que todos esperan, ese paso que transforma a las promesas en grandes jugadores. Sin duda, todavía es joven para lograrlo, ya que aunque parezca todo un veterano, el de Marín cuenta tan sólo con 21 años

   

Bendito problema para Herrera, quien deberá optar por uno o por otro. En principio, la decisión parece fácil, incluso Jonny así lo ha manifestado: “hay que respetar a Hugo Mallo, el titular es él”. Sin duda, el de Marín se ha ganado la confianza tanto de su entrenador como de la afición. Todavía no ha ofrecido su máximo, pero se le espera. Lo bueno, a diferencia de otros años, es que esa espera no será eterna. Mallo deberá responder cuanto antes si no quiere ver como su compañero lo adelanta por la izquierda. Se establecerá pues una sana competencia que beneficiará a  las tres partes: a Hugo, a Jonny y sobre todo al Celta.

   

Además, no se puede olvidar las necesidades económicas del club. Hugo Mallo es un importante activo y de realizar una buena temporada seguirá despertando el interés de muchos clubes. El deber del Celta entonces probablemente sea vender y reciclarse. Con Jonny el futuro parece asegurado.