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| En 2008 se colocó un muro de contención anexo al campo de entrenamiento Foto: Cameselle |
El Celta está metido en presupuestos, mejoras y obras varias. Ha llegado a Primera con ansias de redecorar su vida y, tras las actuaciones iniciadas en el estadio de Balaídos, apunta ahora a las instalaciones de A Madroa, también de titularidad municipal pero cedidas al club céltico.
Ayer mismo, la primera plantilla trabajó en el segundo campo de hierba natural, el que antiguamente utilizaba y que en los últimos años ha pasado a ser escenario de los entrenamientos del filial. La razón es coyuntural y no va más allá que el cuidado del césped del terreno habitual, pero dirigentes del club como el director general, Antonio Chaves, el vicepresidente Ricardo Barros y el consejero Antonio Rosendo acudieron a la sesión para seguirla en directo y para ultimar sobre el terreno la planificación de un muro de contención para el campo utilizado ayer por los pupilos de Paco Herrera.
En el horizonte, está la deseada ampliación de las instalaciones, pendiente de que la Comunidad de Montes de Candeán apruebe la nueva permuta de terrenos propuesta por el club ?en vez de dos metros por cada uno, uno y medio?. Será la asamblea de los comuneros la que decida y, aunque en un principio estaba previsto celebrarla este fin de semana, finalmente se retrasará un mes.
Si se acepta la propuesta, el club ya tendría pactada la compra de unos 12.000 metros, muy cerca de los 15.000 que necesitaría para adquirir los 10.000 deseados.
Atlántico Diario
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