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| MARTA G. BREA |
Paco Herrera convocó a 20 jugadores para el primer encuentro de Liga. La primera criba la protagonizaban Jonny, Jota, Madinda y Dani Abalo. Dos jugadores debían unirse a los canteranos. Uno de los descartes sería un central. El técnico extremeño imponía la lógica y dejaba en la grada a Samuel Llorca, una de las incorporaciones del conjunto vigués.
El otro descartado por el preparador celeste era David Rodríguez. Herrera ya comentaba en rueda de prensa que prefería contar con la gente que tiene asegurada su continuidad. El talaverano, a pesar de manifestar su deseo de seguir en Vigo, es una pieza codiciada en el mercado de Segunda División. El ariete ha sonado este verano como refuerzo de potencias de la categoría de plata como Hércules, Elche o Sporting de Gijón.
La próxima semana tocará ver qué 18 jugadores viajan a San Sebastián. De momento, las quinielas parecen claras. La duda reside en qué central se queda en Vigo. Cabral y Túñez parece que tienen asegurada la titularidad, por lo que Jonathan Vila y Samuel deberán luchar por ser la alternativa del argentino y el santiagués en el eje de la zaga.
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