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| ALBERTO LIJÓ |
Por tercer año consecutivo, de Lucas ha conseguido compeltar un arranque de Liga espectacular. El catalán logró destacar en su primer partido oficial con el Celta, siendo el rival el Barcelona B. Aquel día el Celta perdió pero de Lucas dejó una sensación impecable. Un año después, tras la suspensión de la primera jornada, el Celta iniciaba el campeonato en La Condomina ante el recién ascendido Real Murcia. Un partido especial para de Lucas, con pasado en el conjunto pimentonero y en su eterno rival, el Cartagena. Otro partidazo para empezar, con un golazo de falta directa y otro de penalti que daba al Celta la victoria.
Ayer no estuvo tan atinado, no logró perforar la meta rival en ninguna ocasión. Fue lo que le faltó para firmar un partido para enmarcar. Actuando en punta de ataque, de Lucas volvió a ser determinante en el arranque del campeonato, a los que llega siempre como un tiro. La edad no importa a estas alturas de la temporada. Sus problema llegan a partir de enero, pero hasta ahí, el catalán se convierte en un jugador imprescindible, al que hay que buscarle hueco siempre, sea donde sea.
Con la presencia de Augusto Fernández, que llega con la vitola de titularísimo, Herrera tuvo que amoldar el esquema para que de Lucas estuviese cómodo. Y lo encontró con el 4-4-2, acercándolo a la posición de Iago Aspas, que lo surtió de balones durante toda la tarde. Por desgracia para el Celta, enfrente estaba Willy Caballero, que tuvo un día inspirado y evitó la derrota de su equipo, pero las sensaciones que dejó de Lucas, al igual que el resto de sus compañeros, fueron inmejorables. Conviene aprovechar los momentos de frescura del catalán, que sigue demostrando, un año más, que no está viejo para esto del fútbol. Ni llegó a Vigo a pasearse cuando fichó con 32 años, ni se paseará por la Primera División. Está para competir, y mientras el cuerpo le aguante, pocos jugadores hay en la categoría de su nivel.
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