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| JORGE SANTOMÉ |
Después de que el infortunio persiguiese al Celta en su
debut liguero frente al Málaga, los vigueses se encuentran ante una nueva
oportunidad siete días más tarde para estrenar su casillero de puntos en su
regreso a la Primera División. La Real Sociedad, minimizada el domingo anterior
por la superioridad del Barcelona pero con un potencial todavía por descubrir,
aguarda a los de Paco Herrera en un feudo de ingrato recuerdo para los
seguidores celestes en los últimos tiempos. Allí, en Anoeta, los vigueses
sellaron su sentencia de muerte en un infausto domingo de 2007 cuando el equipo
dirigido por aquel entonces por Hristo Stoichkov sucumbió por 3-1 frente al
conjunto txuriurdin. Ahora, una vez consumado el retorno, el coliseo
donostiarra puede convertirse en el primer paso hacia la salvación. Hugo Mallo
se mostró tajante: “Queremos ganar ya”. No es tiempo para urgencias, pero
conviene empezar cuanto antes a llenar la mochila de puntos.
Paco Herrera
comienza a contar con todas las piezas para completar el puzzle. Llegado
Krohn-Dehli, quien al igual que sucedió con Augusto la semana pasada apunta a
titular, es la del delantero la única incorporación que falta por realizarse. A
la espera de ese último fichaje, el técnico catalán se debate entre dos variantes
tácticas. Por un lado, apostar por el 4-4-2 del pasado sábado que tan buenos
réditos futbolísticos ofreció. Por otro, adoptar el 4-2-3-1 de la campaña
anterior y buscar la sumisión de la Real a partir del balón. Fuera de casa y
ante un adversario de las características del equipo de Montanier, la primera
opción parece la más probable.
Así pues, el once
del Celta no debe diferir mucho del compuesto por Javi Varas en la puerta y una
línea de cuatro en defensa con Hugo Mallo, Cabral, Túñez y Roberto Lago. Álex
López regresaría al doble pivote para hacer pareja con Oubiña, mientras que el
danés Krohn-Dehli y el argentino Augusto Fernández ocuparían los costados. En
ataque, tanto Iago Aspas como Quique De Lucas repetirían en el once. Por otra
parte, Herrera ha dejado en Vigo a los descartados Jota y Abalo, a un David
Rodríguez que podría salir en la próxima semana, a los canteranos Jony y
Madinda y al central alicantino Samuel.
Por su parte, la
Real Sociedad llega al choque después de ser vapuleada por el F.C. Barcelona
siendo el primero de los muchos rivales que recibirá el Celta tras haber pasado
por el rodillo azulgrana. Con varias incorporaciones interesantes, el conjunto
vasco ha conformado un equipo muy apañado cuyo objetivo, o al menos eso es lo
que se dice desde San Sebastián, es el de estar en la pelea por las plazas
europeas. Montanier no podrá contar ni con Zurutuza ni Íñigo Martínez, dos
hombres importantes para la escuadra donostiarra, y cuenta también con la duda
de Elustondo. Bajas importantes que merman el potencial de un equipo que pese a
todo cuenta con futbolistas de nivel como Xabi Prieto, Carlos Vela o Antoine
Griezmann.
Se espera que el
conjunto txuriurdin busque sus primeros puntos en la competición con un once
compuesto por Claudio Bravo en la puerta y Estrada, Ansotegui, Mikel González y
José Ángel en la retaguardia. Illarramendi, Vergara y Griezmann formarán un
trivote en el centro del campo con Xabi Pietro y Chori Castro en los flancos.
En punta de ataque, y debido al escaso rodaje de Carlos Vela, Imanol Aguirretxe
será el delantero titular de los donostiarras.
Pérez Montero, del
comité andaluz, dirigirá un encuentro que contará con presencia viguesa en las
gradas de Anoeta. Algo más de un centenar de aficionados célticos apoyarán a
los de Paco Herrera en su visita a un feudo mítico, el primero de muchos a los
que tendrán que acudir esta temporada los celestes. Donosti es la primera
parada, el primer partido de su propia liga para un equipo decidido a comenzar
cuanto antes a recolectar los 43 puntos que presumiblemente le garantizarán la
permanencia.
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