DAVID SOUTO |
“Hay días en los que no te
apetece salir de cama, en los que ir hasta la Madroa se hace eterno. Días de
niebla y frío, días de viento y lluvia…o simple y llanamente, días que pasan,
sin más.”
Una frase similar martilleaba su
cabeza en las últimas semanas. Los focos ya no se detenían en él…y sus sueños
iban perdiendo luz poco a poco.
A él, que un día llegó a ser el
máximo goleador de la Eurocopa sub-17, se le estaban haciendo cada día más
grandes los porteros, más pequeñas las porterías…
Y aunque su corazón estaba y está
en Vigo, hoy se ha confirmado lo que venía siendo un canto de sirena durante
todo el verano. El Sporting de Gijón deposita su confianza en los goles y
asistencias de David Rodríguez para volver a la Primera División del fútbol
español.
Los detalles de la cesión se irán
haciendo públicos en las próximas horas, pero lo que está claro es que se va
para volver reforzado. Ya no será un adiós, sino un hasta luego!
Por tanto, y a no ser que se
produzca ese ascenso del Sporting que conduciría a una renovación automática,
será tan sólo una temporada en la que el bueno de David va a estar lejos del
sonido de las gaviotas sobrevolando las olas de “su” playa de Patos. Y sí, que
no se preocupe…en la ciudad asturiana seguro que también podrá degustar un buen
“pulpo á feira”.
Cerca de Gijón también podrá
visitar pueblos pintorescos…aunque ninguno le va a cautivar tanto como lo hizo,
en su día, la belleza de Combarro.
Se va a un equipo donde será la
referencia en ataque y en dónde pronto celebrarán sus goles y lo saludarán
efusivamente como ya hace tiempo que no le ocurre en la calle de Príncipe, por
donde solía pasear en Vigo.
Lejos queda ese mes de julio de 2010 en el que el Celtismo se congratulaba de que éste goleador acabase fichando por un equipo que, semanas antes, acababa de salvarse de dar con sus huesos en el pozo negro de la Segunda B.
Lejos queda ese mes de julio de 2010 en el que el Celtismo se congratulaba de que éste goleador acabase fichando por un equipo que, semanas antes, acababa de salvarse de dar con sus huesos en el pozo negro de la Segunda B.
Y es que en una fantástica
temporada en la que el Celta confirmó su retorno a Primera, la felicidad no fue
completa para todos los integrantes del vestuario. Ellos han sido los actores
secundarios, los eternos olvidados. Evidentemente, ha sido culpa nuestra, de la
afición, el no saber valorar convenientemente el esfuerzo, derroche y entrega
de los que ocupan el banquillo semana tras semana. Ellos son parte importante
de esta plantilla, y sin ellos, los once habituales no tendrían ningún sentido…
Se va David Rodríguez sin hacer
ruido, sin levantar la voz y haciendo gala de una profesionalidad absoluta
hasta el último día. La tristeza de sus ojos delataba unos últimos meses
aciagos en los que una serie de lesiones, unidas a la irrupción de un genial
Aspas, lo habían dejado sin hueco en el once titular.
Aún así, y para los amantes de la
estadística, cabe decir que en estas dos últimas temporadas, David jugó 70
partidos, de los cuales salió de inicio en 56 de ellos logrando un total de 26
goles (2 en Copa del Rey) y 10 asistencias. Números que tendríamos que sumar a las
10 dianas (1 en Copa) que ya consiguió con el Celta en la temporada 2008/09.
Llegará el día en el que Balaídos
vuelva a celebrar un gol del dorsal 18, pero hasta entonces, deseamos la mejor
de las suertes a David Rodríguez en esta nueva experiencia en el Molinón.
Seguir a @braisinhoalonso
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