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| MARCOS BACARIZA |
Augusto Fernández ya viste la camiseta del Celta. A la presentación acudieron Carmen Avendaño, en representación del Consejo de Admnistración, y Miguel Torrecilla, director deportivo de la entidad. El salmantino agradeció a Augusto el esfuerzo realizado para jugar en Vigo "Por no atender ofertas importantes a nivel económico", y también quiso agradecer a los dirigentes de Vélez "que tenían otras ofertas importantes". Torrecilla asimismo destacó que "la ilusión que se tiene puesta en Augusto es muy grande". El fichaje cumple el objetivo de "conseguir un jugador específico de banda, cuya evolución ha sido muy importante desde que ha estado en Francia. Ha alcanzado la madurez, ha explotado como un jugador moderno de banda", señaló Torrecilla. El salmantino avanzó que Sabela, seleccionador argentino, está tratando de que Augusto juegue este miércoles con la selección, mientras el Celta negocia para tratar de evitarlo y que realice todos los entrenos con el resto de sus compañeros esta semana.
A continuación tomó la palabra el argentino, que destacó la seriedad del proyecto, así como la tenacidad del Celta para lograr su contratación: "Lo primero en que me he fijado ha sido en la insistencia del club para traerme", al tiempo que reconocía que ha "dejado de lado lo económico para fijarme en lo futbolístico". Augusto aseguró no haber hablado con nadie sobre el Celta, y reveló que se cruzó con Coudet, que jugó en el Celta en el año 2002, aunque no influyó mucho lo que pudo hablar con él, ya que "Tenía comprado ya el pasaje para venir", bromeó.
Augusto continuó afirmado que el del Celta "es un proyecto y un desafío que me gusta. Sé que hay un gran grupo humano", apuntó. "En Argentina cubría las expectativas y me siento preparado para probar otro desafío", manifestó. El nuevo fichaje celeste prefiere no marcarse objetivos a largo plazo: "Siempre me he propuesto ir escalón a escalón, cumpliendo objetivos cortos". Un escalón que se le ha atragantado hasta el momento fue la aventura europea. Hace unos años jugó en el Saint-Ettiene, del que no guarda muy buenos recuerdos: "Los primeros seis meses me fue bien, pero se fue el técnico que me había traído, y no era del agrado del que llegó, ni él tampoco era de mi agrado".
El argentino se define como un jugador de banda, aunque no se cierra a otras opciones: "Donde me siento más cómodo es por la derecha, aunque puedo jugar más adentro si el entrenador lo estima conveniente". Hace unos días, Herrera había dicho que le faltaba gol, aunque es algo que ha mejorado en los últimos tiempos: "Nunca se deja de crecer, me propuse mejorar en ese aspecto, estar más cerca del área, y lo he logrado", indicó. Para finalizar, el argentino quiso destacar la seriedad del club como uno de los motivos para recalar en Vigo: "Vengo de un club muy ordenado como es Vélez, un club atípico en Argentina, y quise llegar a una institución similar como es el Celta".




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