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| RICARDO GROBAS |
Jota puede ser uno de los protagonistas del verano. El mediapunta canterano, que ha tenido ofertas de Villarreal y Real Madrid en los últimos meses, dará el salto este año al primer equipo y peleará para convencer a Herrera de que está preparado para la máxima categoría. No lo va a tener fácil, ya que en las dos últimas temporadas apenas contó para el técnico catalán con el Celta en Segunda División. Sin embargo, el filial tenía en Jota a uno de sus principales valuartes, completando una temporada magnífica en el aspecto goleador.
Se cuestiona su actitud sobre el terreno de juego, sus aires quizás, esa aparente apatía que no es tal en realidad. Lo que nadie pone en duda es su calidad, su zurda exquisita ni la sensación de que el Celta tiene en este futbolista a una de las mayores perlas que ha dado en los últimos años A Madroa. Y eso que ha dado muchas.
Su aparición con el Celta fue hace dos temporadas en el Carlos Belmonte. Aquel día tenía la difícil misión de suplir a Trashorras, y cumplió con creces. El Celta ganó rompiendo una racha negativa y Jota fue el mejor del partido, el más determinante. No le sirvió de mucho ya que apenas tuvo oportunidades y la temporada siguiente, la del ascenso, su presencia fue meramente testimonial con una aparición fugaz en un encuentro de Copa. Nada más.
Este puede ser su verano si lo aprovecha. De momento ha saltado a la palestra por ser el autor del tanto de la victoria ante el Académica de Coimbra. No es más que un amistoso y ese gol no pasará a la historia del Celta ni se recordará, pero Jota, poco a poco, empieza a labrar el camino que le lleve al altar de la Primera División. Ojalá sea el mediapunta que buscamos. Y es gratis.
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