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| VERÓNICA MARTÍNEZ |
El Celta abrirá todas las gradas para el Ciudad de Vigo, y lo hará con unos precios bastante prohibitivos en una clara apuesta por la intimidad. Mañana en Balaídos estarán los abonados que no estén de vacaciones y poco más, porque parece complicado pensar que alguien pague las cantidades que el club ha puesto para este partido. Para aquellos que no sean abonados vigentes, es decir que no hayan renovado o no se hayan dado de alta, los precios oscilan entre los 15 euros de Fondo Preferencia Lateral y los 50 euros de Tribuna, teniendo una rebaja aquellos aficionados Sub-23, excepto en la grada de Tribuna.
Esta medida parece un aviso para navegantes, un aviso de las intenciones del club para la próxima campaña relativo a los precios de las entradas en los partidos de Liga. Y me puede parecer bien que los precios en la Liga sean elevados para aquellos que no son abonados, dando por entendido que muchos de ellos acudirán a Balaídos para ver al rival y no al Celta. Bueno, esto es un debate largo que ya hemos hecho muchas veces y en el que no merece la pena entrar, pero lo de mañana es un amistoso, un partido que podría servir para enganchar a algún indeciso, que ya no acudirá a este partido y probablemente no llegue a abonarse, mucho más teniendo en cuenta que las ventajas concluyeron el pasado día 15 de julio.
Entiendo que es difícil llevar a cabo una política de precios rigurosa, que siempre habrá quien se pueda quejar y que nunca llueve a gusto de todos. Eso es comprensible, pero una política de precios disuasoria en la pretemporada no es lo más conveniente bajo mi punto de vista.
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