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| RICARDO GROBAS |
Fabián Orellana está cada día más lejos del Celta. El futbolista se ha incorporado a la disciplina del Granada y el club vigués echa de menos un gesto del futbolista que allane el camino de su fichaje. Tampoco el agente del chileno ha dado señales de vida.
El fichaje de Fabián Orellana ha dejado de ser prioritario para el Celta. El club vigués ha decidido activar otras opciones para reforzar su ataque ante la tibia actitud que ha mantenido el chileno, que el pasado viernes certificó públicamente en conferencia de prensa su compromiso con el Granada.
El gesto hacia el Celta se limitó a las habituales muestras de agradecimiento y a un ambiguo "el tiempo lo dirá" cuando se le interrogó por la posibilidad de retornar al conjunto vigués. En Plaza de España esperaban que, al menos de puertas hacia dentro, el futbolista presionase con más fuerza para jugar el próximo curso con el conjunto de Balaídos.
El fuerte interés del nuevo técnico alfarero, Juan Antonio Anquela, por retener al jugador y la promesa de una mejora salarial, que el propio futbolista ha confirmado a sus ex compañeros célticos, con los que se comunica casi a diario a través de la aplicación de mensajes para móvil WhatsApp, parecen haber enfriado el interés de Orellana por lucir la próxima temporada la zamarra celeste en Primera División. En Plaza de España, de hecho, casi le dan por perdido.
Faro de Vigo
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