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| EUGENIO ÁLVAREZ |
Nuevo test de pretemporada para los hombres de Paco Herrera. El escenario invita a la nostalgia. Es el retorno a Melgaço, lugar donde el Celta preparó las temporadas en Segunda División. El cuadro celeste viaja a la localidad lusa para enfrentarse al Estoril Praia, un rival que acaba de recalar en la Superliga, la élite del fútbol portugués.
La actualidad del conjunto vigués es la que marca el tercer partido de la pretemporada. La marcha de David Catalá ha sido la sorpresa en las últimas 48 horas. Ahora habrá que ver si el Celta incorpora a otro defensa o si Paco Herrera decide apostar por Gustavo Cabral como central zurdo.
La victoria y la imagen mostrada en el Trofeo Ciudad de Vigo invitan al optimismo. Ahora toca rubricar esas sensaciones. El triunfo cosechado ante el Atlético de Madrid ensombrece la goleada encajada el pasado fin de semana ante el FC Porto. La retaguardia celeste y la portería parecen una garantía. De momento, son las dos únicas parcelas específicas en las que ha trabajado Paco Herrera en este período de preparación.
El ataque es la cuenta pendiente. Quedan por llegar los nuevos fichajes. Los rumores se suceden. Orellana es el deseado, mientras que otros nombres como Jonathan Pereira o De las Cuevas suenan como futuribles para vestir la zamarra celeste. El potencial ofensivo se someterá a prueba también ante un Estoril que, a priori, es uno de los rivales de pretemporada más asequibles. En los tres amistosos disputados, el conjunto vigués ha anotado dos tantos (Jota en el triunfo ante el Académica Coimbra y Mario Bermejo en la victoria del miércoles ante el Atlético de Madrid).
En definitiva, el choque en Melgaço será una nueva oportunidad para Jota, Dani Abalo o Jonathan Vila para demostrar que tienen sitio en un Celta que espera asentarse en la élite del fútbol español. La otra nota destacada del amistoso es que Borja Oubiña disputará su primer partido de la pretemporada una vez ha superado sus molestias físicas.
Faro de Vigo
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