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| S. SAS |
El Celta puso fin ayer a ocho días de concentración en Quiaios, parroquia de la localidad portuguesa de Figueira da Foz a la que la expedición celeste llegó el pasado viernes 13 de julio y que abandonó ayer mismo para dirigirse a Viseu, donde disputó ante el Oporto su segundo amistoso estival.
El equipo de Paco Herrera ha llevado a cabo un exigente plan de entrenamientos en el Centro Deportivo Rosa Náutica, con un total de 11 sesiones ?una menos de las previstas inicialmente?, incluido el duelo del miércoles frente al Académica de Coimbra (1-0) con el que los célticos se estrenaron en esta pretemporada.
Fueron ocho noches y siete días de trabajo que transcurrieron sin apenas problemas físicos entre los futbolistas, más allá de las molestias que Borja Oubiña arrastra en el gemelo de su pierna derecha y la leve gastroenteritis que impidió a Joan Tomás jugar ante el Coimbra.
Por lo demás, sólo cabe reseñar las sobrecargas habituales a estas alturas de la campaña, en la que el cuerpo del futbolista, que además viene de vacaciones, asume más carga de trabajo que en cualquier otra época del año.
Hoy y mañana, los pupilos de Paco Herrera disfrutarán de sus primeros días de descanso desde que se reincorporaron al trabajo, el lunes 9 de julio. A partir de ahora, el equipo continuará trabajando en las instalaciones deportivas de A Madroa con la vista puesta en el fin de semana del 18 y el 19 de julio, en el que disputarán su primer partido de Liga 2012/2013, en Balaídos contra el Málaga.
Borja Barreira / Atlántico
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