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MARTA G. BREA |
Los jugadores de la selección española portaron ayer brazaletes negros en recuerdo de Miki Roqué, el joven futbolista del Betis que falleció el pasado 24 de junio como consecuencia de un tumor en la pelvis. En este homenaje también se ha querido recordar a Manuel Preciado, el entrenador cántabro que falleció repentinamente hace unas semanas cuando iba a hacerse cargo del Villarreal. Ambos hechos luctuosos han afectado de manera especial al técnico del Celta, Paco Herrera.
Con Roqué le unía una buena amistad, pues Herrera fue quien lo recomendó para que fichase por el Liverpool, cuando el centrocampista catalán contaba con apenas 17 años de edad. La vinculación con Preciado, más allá de compartir profesión, se acentuó al finalizar la temporada, cuando los dirigentes del Villarreal pensaron primero en el entrenador del Celta para que gobernase el banquillo del submarino amarillo. Ante la negativa del pacense, entonces le ofrecieron el cargo al extécnico del Sporting de Gijón, que falleció la víspera de ser presentado en el Madrigal.
La relación de Herrera con Roqué la desveló Rafa Benítez, quien entrenaba al Liverpool cuando decidió incorporar al equipo inglés al joven leridano, al que le dio la oportunidad de debutar en la Liga de Campeones. La muerte de Roqué también golpeó a Benítez, según reconoció el madrileño a la emisora Radio Marca Sevilla. La noticia lo cogió por sorpresa. "Recibí algún mensaje mientras estaba colaborando con una cadena de televisión. Me quedé conmocionado. Luego ha sido todo una desagradable sorpresa. Transmito mis condolencias y pésame a su familia, aficionados y compañeros. Sobre todo a su familia, porque habrá sido un trago muy duro. Es una triste noticia", apuntó.
Benítez recordó la apuesta que hizo por el joven que el 8 de julio cumpliría 24 años. "Nosotros apostamos por Miki y lo llevamos al Liverpool. Era un chaval que tenía mucha confianza en sí mismo, determinación. Quería ser importante en el mundo del fútbol. Lo hicimos debutar ante el Galatasaray. Estaba en esa etapa de triunfar. Luego las circunstancias hicieron que pasara por determinados equipos. Paco Herrera fue el que primero me habló de Miki, porque estábamos buscando chavales jóvenes en España. Todo lo que vimos de Miki lo confirmó cuando llegó allí. Iba creciendo y cogiendo confianza", añadió Benítez, que contó con Herrera como colaborador en el club inglés. Herrera se encontraba en Badajoz cuando recibió la triste noticia de la desaparición del futbolista que ayer fue recordado en la semifinal de la Eurocopa.
Jaime Conde / Faro de Vigo
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