![]() | |
Foto: EFE |
A mí, personalmente, me enfadó la media hora de Cartagena. Estoy de acuerdo en que las circunstancias no son las de un partido corriente, también acepto que en media hora lo normal hubiese sido lo que al final sucedió, es decir, que el marcador no se moviera. Pero me molestó que renunciáramos a nuestro estilo, jugamos media hora a algo que no éramos nosotros, optamos por el juego directo.
No estoy de acuerdo en esa decisión de Herrera, para empezar porque creo que no había motivos para optar por esa alternativa. Nosotros somos bastante superiores al Cartagena si el balón está en el suelo, pero si vuela, las fuerzas se igualan y le dimos alas a un equipo que se siente cómodo en las disputas y en la incertidumbre del juego directo, cedimos el control del partido desde el minuto uno de la reanudación. Para seguir, porque el mejor jugador para el funcionamiento de ese estilo, Bermejo, no estaba en ese momento en el campo. Pero lo que no entendí es por qué habíamos renunciado a nuestra personalidad, aunque sólo fuera por media hora.
La personalidad y el estilo que el entrenador nos ha dado está dando sus frutos, todo el mundo sabe quién somos, cómo somos y que, de esta forma, somos capaces de conseguir cualquier cosa. El equipo es reconocible y nos sentimos cómodos dentro de ese rol, por eso creo que es realmente innecesario renunciar a él, y menos ahora, que el partido más importante de la temporada aún está por jugarse.
Somos un equipo joven que necesita sentirse fuerte dentro de una identidad, nuestra personalidad, por eso tenemos que apoyar y cuidar que nuestro juego siga por esa senda que nos ha servido para que, a falta de un puñado de partidos, sigamos siendo los dueños de nuestro destino. Depender de nosotros mismos es un privilegio que tenemos que aprovechar.
0 comments:
Publicar un comentario