Jorge D'Alessandro, que no pudo estar en el banquillo por estar sancionado, se mostró satisfecho por la imagen de su equipo, aunque no por el resultado. Antes de nada, aprovechó para pedir perdón a la parroquia nastiquera por el descenso: "Lo primero pedir perdón publicamente, porque soy el responsable. Lo he sido siempre y lo mantengo, con respecto a la clasificación del equipo", y agradeció la actitud del público: "Una enorme satisfacción que tengo es que no ha habido un carrusel de pitos en la despedida de mi equipo. El público nos ha respetado hasta el final. Somos víctimas de nuestros errores", señaló.
Al técnico argentino le gustó mucho la propuesta de su equipo: "Me impresionó jugarle al Celta con la salida de balón con la que jugamos. El trabajo de Seoane y Rodri fueron espectaculares. Mairata y Xisco quisieron salir del guión. El resultado está ahí, dos chispazos lo decidieron". El veterano entrenador, genio y figura siempre, dejó una frase muy suya: "Mi equipo ha navegado en el pentagrama solfeando sin desafinar", y aseguró que el futuro del equipo pasa por el estilo implantado esta temporada: "Este estilo de juego gusta a la afición porque no ha habido silbidos. Eso es porque algo vería bueno, porque de otro modo la afición hubiese reaccionado, y nunca ha pasado. Esto es una propuesta de toque, de pelota apretada contra el piso y son los ingredientes del proyecto para el año que viene".
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